versión libre de la novela de Cristina Morales. Dramaturgia y dirección: Alberto San Juan.
una producción del Centro Dramático Nacional.
con Desirée Cascales, Carlota Gaviño, Pilar Gómez y otros.
11 de noviembre de 2023. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 125’ aprox.
Nati, Patri, Marga y Ángeles. Cuatro primas discapacitadas que comparten piso tutelado. Una jueza va a decidir si autoriza la esterilización forzosa de Marga. Ella escapa y se esconde en una casa destartalada.
La novela de Cristina Morales es extraordinaria. Cuatro voces narrativas de sinceridad extrema y lucidez entreverada. Toda una lección de escritura y compromiso con los nadies. Una bofetada hilarante a las burocracias asistenciales y a la estúpida soberbia judicial. Son cuatrocientas páginas de alta literatura sobre la subnormalidad. La que aqueja a las instituciones, protocolos y procedimientos que se empeñan en evitar la lectura fácil. Alberto San Juan ha logrado que reconozcamos en el escenario a los personajes de Cristina Morales y la intención de su novela. Los hechos transcurren en Madrid y no en Barcelona, pero en ese espacio desnudo con muro gris, sillas y sofá, tres actrices y cuatro intérpretes no profesionales con alguna discapacidad consiguen dar voz a este retablo de personajes infrecuentes que, por momentos, me ha hecho pensar en Valle-Inclán. La novela tenía una voluntad extrema de oralidad y fisicidad. Y aquí se realizan ambos propósitos de manera superlativa provocando que entre el público seguramente haya quien aprecie que asistimos a la esencia del mejor teatro, pero también quien se sienta espantado por tener que contemplar lo que nunca se quiere ver. Tan solo se me ocurre un pequeño reproche. Es verdad que el personaje de la juez en silla de ruedas se podría interpretar como un guiño a la discapacidad esencial del sistema judicial. Sin embargo, creo que desvirtúa la crítica que Cristina Morales hace a una judicatura que, poniendo la cara del que sabe, se cree por encima del bien y del mal. Es una objeción mínima a una obra magnífica que seguramente animará a muchos a leer la novela. Así que bravo por Cristina Morales, bravo por Alberto San Juan y bravo por este estupendo elenco que lo ha dado todo esta noche en el Palacio Valdés.