sábado, 25 de abril de 2015

Ojos de agua

monólogo basado en La Celestina de Fernando de Rojas.
Dramaturgia: Álvaro Tato. Dirección: Yayo Cáceres.
Producción: Galo Film, Ron Lalá, Emilia Yagüe Producciones y SEDA.
con Charo López, Fran García, y Antonio Trapote.
 
25 de abril de 2015. Teatro Español (Sala Margarita Xirgu), Madrid. 70’ aprox.


En el refugio de un convento con forma de teatro una Celestina intemporal nos habla de su vida. Reivindicando los placeres que ha disfrutado y ofrecido, la libertad que le concedió su belleza y la alegría con que han mirado siempre sus ojos de agua.

Este fin de semana he venido a Madrid para participar en uno de los debates del Foro Internacional del Español. Aunque hablé de otras cosas, también pude criticar las ilusiones bilingües que asolan nuestro sistema educativo y el papanatismo con que muchas veces se desprecia nuestra lengua. Así que lo de esta noche en la sala pequeña del Español ha sido un festín desde el magnífico preámbulo con que el espíritu de Pármeno (encarnado por un Fran García impecable) anunciaba el extraordinario monólogo de esta salmantina con ojos de agua que es Charo López. La intimidad del espacio hace que su Celestina casi nos hable a cada uno y todos empaticemos con esa gozosa mujer madura que parece ser tanto ella como su personaje. Ambas se funden de manera extraordinaria en este delicioso texto de Álvaro Tato que también es de algún modo el de Fernando de Rojas. La puesta en escena es sencilla pero muy poderosa. Y el tono alegre ronlalero le va estupendamente a un personaje que en esta reivindicación se hace aún más hedonista. Una delicia en español que podría apreciar cualquiera. Incluso esos que no parecen conscientes de lo grandes que son nuestra lengua, nuestra literatura y nuestro teatro.

Lo que no te digo

de Nur Levi. Dirección: Cristina Rota.
Producciones Cristina Rota.
con Nur Levi.
 
25 de abril de 2015. Sala Mirador, Madrid. 50’ aprox.

12 de diciembre de 2015. Centro Niemeyer (Club), Avilés. 50' aprox. Ciclo Off-Niemeyer 

Somos alumnos de una cátedra sobre comunicación. La profesora nos anuncia que ha decidido dejar de hablar. Por la perversión del lenguaje. Por el sinsentido de las palabras. Luego la vemos hablando por teléfono con su amor. Y sufriendo porque lo que dicen no es lo que sienten.

Sesión de mediodía en la Sala Mirador. El lenguaje es el tema. Y Hablar es el contexto. Así se títula la película de Joaquín Oristrell que, con forma de plano-secuencia, termina en este teatro y motiva esta historia. La idea es poderosa y la interpretación de Nur Levi está a la altura. Sin embargo, las dos situaciones del monólogo no conjugan del todo bien. Tampoco me conmueve el sufrimiento de la protagonista. La corrupción del lenguaje desborda con mucho esta protesta en femenino singular. Como historia subjetiva se me hace larga. Y como reflexión sobre la lengua me parece corta.

viernes, 17 de abril de 2015

Constelaciones

de Nick Payne. Dirección: Fernando Soto.
Kendosan Producciones.
con Inma Cuevas y Fran Calvo.

17 de abril de 2015. Centro Niemeyer (Club), Avilés. 70’ aprox. Ciclo Off-Niemeyer.


Variantes sucesivas (o paralelas) de los encuentros, desencuentros y despedidas entre Marianne y Roland. Una historia de amor (o muchas) entre una sica cuántica y un apicultor.

Bach y Leibniz podrían haber inspirado a Nick Payne. Sus Constelaciones muestran las fugas y variaciones (con repetición) de las infinitos mundos posibles para estos dos amantes. Un multiverso que en este teatro mínimo y mayúsculo es físico y literario a la vez. Inma Cuevas y Fran Calvo están soberbios dando vida a este hermoso y complejo texto. No me extraña que la Unión de Actores y Actrices la haya premiado por esta obra que se añade a su presencia habitual en lo mejorcito del off madrileño (Cerda, MBIG, Haz Click aquí...) Aunque el lucimiento mayor le corresponde a ella, Fran Calvo también hace un trabajo excelente con los múltiples matices que da a su personaje. La obra ya empieza por todo lo alto con esas repeticiones de un primer encuentro que nos hacen pensar en que podría ser paralelo lo que creemos sucesivo. Y termina admirablemente con la evocación de esos instantes de intensidad infinita en que consiste el tiempo de una vida (o de dos). Son las últimas fugas de una historia magnífica Dios no sé, pero Nick Payne juega muy bien a los dados.

viernes, 10 de abril de 2015

Adentro

de Carolina Román. Dirección: Tristán Ulloa.
Producción: Centro Dramático Nacional y Adentro Teatro.
con Nelson Dante, Araceli Dvoskin, Noelia Noto y Carolina Román.
 
10 de abril de 2015. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 80’ aprox. Estreno absoluto.


Una madre que está perdiendo la memoria pero no el poder sobre su hija. Una hija que mantiene a su madre y la relación con su hermano. Un hermano que sale por un día de la cárcel. Y una amiga de la hija que se engaña sintiéndose más europea que argentina. Son Marga, La Negra, El Negro y Male. Personajes unidos por un pasado que se silencia y un futuro del que no se espera nada.

Carolina Román, Nelson Dante y Tristán Ulloa vuelven a Avilés para estrenar en el Palacio Valdés esta obra que desde el próximo miércoles estará en la sala de la Princesa del María Guerrero. Hace un año trajeron al Off del Niemeyer En construcción, la magnífica historia de una pareja argentina que buscaba la esperanza en Madrid. Adentro es un texto anterior de Carolina Román con Europa en el fuera de campo de unos sueños desvencijados. La historia es familiar, porteña y angustiada. Eso y tener a la impresionante Araceli Dvostin haciendo otra vez de matriarca hace que uno no pueda dejar de pensar en La Omisión de la familia Coleman, aquella más que sobresaliente historia con la que supimos en España qué era Timbre 4 y quién era Claudio Tolcachir. Y la comparación no le viene bien a Tristán Ulloa. Su historia también tiene mimbres perfectos (en los personajes, en la atmósfera, en lo que no se dice...) e interpretaciones sobresalientes. Y no solo esa Araceli Dvostin que está pidiendo a gritos un buen monólogo, sino también Nelson Dante que vuelve a interpretar un personaje con tanta presencia como debilidad del que es perfecta metáfora el canario enjaulado, Noelia Noto que al quitarse la peluca desnuda a un personaje que me ha recordado en algo a la Blanche de Un travía llamado deseo y la propia autora que transmite muy bien el peso de la familia sobre quien vive en femenino singular. Sin embargo, la lentitud en las transiciones perjudica a la obra y uno siente que entraría más en la historia en un ambiente más íntimo. Quizá la parsimonia no lastre tanto el relato cuando llegue a la sala de la Princesa en Madrid. Sobre todo si se da algo más de agilidad a los cambios entre escenas. Pero obviando el tempo del relato me quedo con la buena construcción de la atmósfera triste de esta familia que debió tener un remoto pasado feliz con el que la madre quiere seguir conectada y otro pasado más oscuro en ese triángulo que acabó con el hijo en la cárcel y la hija en deuda con él. Interiores familiares en los que no hablan todos a la vez, pero en los que tampoco parecen escucharse.

sábado, 4 de abril de 2015

El ateo

de Ronan Noone. Dirección: Andrés Dwyer. 
MRDW Producciones.
con Pablo Mare.

4 de abril de 2015. Centro Cultural Valey, Piedras Blancas. 75’ aprox. Estreno absoluto.


Augustine Early le prometió a su madre que triunfaría como periodista. Sin escrúpulos morales. Manipulando vidas para conseguir titulares. Y ahora nos lo cuenta con la sinceridad y el cinismo de los descreídos.

Pablo Maré y Andrés Dwyer estrenan esta noche en el Valey este interesante texto de Ronan Noone traducido por ellos. Un monólogo sobre el periodismo, sobre el poder de los medios y sobre el poder del egoísmo como fin que justifica cualquier medio. Pablo Maré encarna con solvencia a este personaje canalla que durante una hora y cuarto nos relata sus conquistas sexuales, sus manejos profesionales y su capacidad para conectar ambos. Aunque los videos aportan poco a su diáfano relato y el ritmo quizá podría haber sido algo menos veloz, la sencillez de la puesta en escena, la gestualidad oportuna y el interés del texto hacen que, tras este estreno, El ateo merezca ser visto en muchos escenarios. Es un monólogo intenso y arriesgado que seguramente ganará con el rodaje.