Texto: Albert Boronat, Juan Cavestany, Andrés Lima y Juan Mayorga. Dramaturgia: Albert Boronat y Andrés Lima. Dirección: Andrés Lima.
Producción: Centro Dramático Nacional.
con Antonio Durán "Morris", Natalia Hernández, Esteban Meloni, María Morales, Paco Ochoa, Guillermo Toledo y Juan Vinuesa.
Una plataforma giratoria en el centro del escenario. Al fondo, a la izquierda y a la derecha, tres grandes pantallas y tres gradas con público. En la plataforma se recrean hechos terribles que tuvieron como protagonistas a Nixon, a Kissinger, a Friedman, a Pinochet, a Videla o a Thatcher. También vemos a Allende, a Violeta Parra, a las madres de la Plaza Mayo y escuchamos algunos testimonios de torturas que se recogen en el Informe Sábato. Es teatro documental pero quizá sirva para ilustrar a los que no vivieron aquellos hechos sobre la obscenidad del mundo en que han nacido. Y para que no lo olvidemos nunca los que fuimos conscientes de tanta infamia. Por eso el intenso aplauso final seguramente es a la vez teatrero y político. Sin embargo, hay algo inquietante en el hecho de que las músicas en inglés de los Rolling Stone y George Michael resulten tan animadas para el público y nos nos acompañen alegremente en el receso y al término de la obra. O en que casi se celebre en el patio de butacas la euforia de Kempes cuando los actores interpretaban momentos futbolísticos. El opio del pueblo es tan adictivo que ni siquiera se le reconoce cuando el teatro intenta denunciar la alienación imperiófila y la desencefalización futbolera. Así fueron las cosas. Y así son todavía.