sábado, 24 de julio de 2021

El animal de Hungría

de Lope de Vega. Versión: Brenda Escobedo y Ernesto Arias. Dirección: Ernesto Arias.
producción: Colectivo Állatok y EscénaTe.
con Antonio Prieto Díaz, Gonzalo Lasso, Inés González, Jorge de la Cruz y Laura Ferrer.

24 de julio de 2021. Casa Palacio de los Villarreal, 44º Festival de Almagro. 90’ aprox
.
21 de octubre de 2022. Centro Niemeyer. 90
aprox.

Por las intrigas de su hermana Faustina, Teodosia acaba siendo repudiada por el rey Promislao y viviendo como una alimaña en los montes de Hungría. Los lugareños quieren darle muerte y así se lo piden al propio rey que está de caza por allí con Faustina. Ella es ahora su esposa y está a punto de dar a luz. Pero Teodosia se quedará con la niña que su hermana pare en el bosque y hará de madre para Rosaura, una criatura feral que crecerá cándida, feliz y bondadosa.

El animal de Hungría no era uno sino dos. Era animal de condición humana, pero no era hombre sino mujer. De modo que Lope de Vega no solo se situó entre Montaigne y Rousseau en la caracterización del buen salvaje, sino que fue el primero que en la modernidad propuso la hipótesis femenina en la descripción de la condición humana prístina. Y lo hizo con un texto que incluye diálogos deliciosos entre una madre que dejó atrás el mundo civilizado y una hija que nada sabe de él. Unas conversaciones en las que, con ironía y belleza, se trenzan consideraciones sobre el lenguaje, el deseo, el amor y la identidad. Así que Lope debería ocupar un lugar destacado en la historia de la reivindicación feminista aunque solo fuera por haber explorado en este texto una idea que casi convierte al Emilio de Rousseau en un eslabón más en la cadena del relato patriarcal sobre la condición humana. Pero es que, además, Lope se toma a su Rosaura con una seriedad y una delicadeza inauditas. Todo curiosidad y ternura sin ningún atisbo de condescendencia o ironía. Pero lo que resulta increíble es que no se tenga noticia de ninguna representación de El animal de Hungría hasta ahora siendo este un texto que, solo por algunos pasajes del segundo acto, debería formar parte del imaginario humanista y literario de cualquier persona culta. Pero esta obra no fue escrita por el Bardo de Avon sino por un español y quizá por eso los del colectivo Állatok han tenido el honor de ser los primeros de representarla y de saber hacerlo con la calidad y el acierto que su contenido merece. Una calidad que, respetando el texto, sabe aprovechar sus elementos propicios para una comicidad que ha sido del gusto de un público que ha disfrutado y también reído mucho esta noche. Así que hasta la luna llena ha querido asomarse sobre las tapias del Palacio de los Oviedo para iluminar el bosque que Lope imaginó hace cuatro siglos para dar vida a esa buena salvaje que ha tenido que esperar tanto tiempo para ser vista en un escenario. Así que han sido dos jornadas estupendas en este tramo final del festival de Almagro con descubrimientos tan memorables como el de esta obra o la magnífica exposición en la iglesia de San Agustín sobre el trabajo del genial Gerardo Vera. Volveremos.

Caer para levantar

de Antonio Mira de Amescua, Agustín Moreto, Juan de Matos Fragoso y Jerónimo de Cáncer. Versión: Arturo Martínez Vázquez. Dirección: Laura Ferrer.
producción: Scándere.
con Javier Lago, Noelia Linares, Laura Ferrer, Carlos Manrique Sastre, Arturo Martínez Vázquez, Elio Ruiz, Ana Moreno, Nora Hernández, Óscar de la Blanca y Paula Delgado.

24 de julio de 2021. Teatro Municipal de Almagro, 44º Festival de Almagro. 80’ aprox.

Violante no es como su hermana, tan dócil para su padre. Ella no quiere casarse con quien él espera sino que ama a Diego al que una noche cita en su cuarto. Pero quien aparece no es él sino don Gil, el cura encargado de convencer al muchacho de que no la asedie. Así comienza una huída en la que el excura se hace esclavo de Lucifer y Violante termina crucificada.

Este año han sido cuatro las obras partipantes en el off almagreño. Como estuvieron disponibles en Internet tenía claro que con esta solo podía medirse Ahora que nos dejan hablar, una obra estupenda con marcado pedigrí off y que estaba inspirada en El coloquio de los perros de Cervantes (El discreto enamorao y Pr3cioxxa, especialmente esta, me parecieron muy inferiores y hasta impropias de este festival). Caer para levantar es trepidante, irónica, hiperclásica y ultracontemporánea, juguetona e intencionada, propia para un off pero también para una programación convencional. Y verla en el coqueto Teatro Municipal de Almagro multiplica por mil la buena impresión que tuve de ella ante la pantalla. Así que ha sido un lujo disfrutar con el excelente trabajo de los de Scándere, un grupo de intérpretes y músicos que, si no el pago que merecen, sí se llevan de Almagro el reconocimiento del festival. Ojalá que su propuesta se conozca y se programe en muchos teatros. Ellos lo merecen y el público lo agradecerá.

viernes, 23 de julio de 2021

El príncipe constante

de Calderón de la Barca. Versión y dirección: Xavier Albertí.
producción: Compañía Nacional de Teatro Clásico.
con Lluís Homar, Arturo  Querejeta, José Juan Rodríguez, Beatriz Argüello, Rafa Castejón, Egoitz Sánchez, Jorge Varandela, Lara Grube. José Juan Sevilla, Álvaro de Juan, Marina Mulet, Iñigo Álvarez de Lara, José Cobertera, Jonás Alonso, Alfonso Nieves, Jorge Llamas, Isabel Juárez, Irene Celestino.

23 de julio de 2021. Teatro Adolfo Marsillach, 44º Festival de Almagro. 120’ aprox.

El rey de Fez ansía la ciudad de Ceuta y los portugueses las tierras de su reino. En medio de la batalla el fiel Muley, que está enamorado de Fénix, la hija del rey, cae en manos del infante don Fernando que lo deja libre y con quien se sentirá para siempre en deuda. La ocasión de saldarla vendrá cuando el infante quede preso de su rey. Muley está dispuesto a ayudarle pero Fernando se niega a que la ciudad de Ceuta sea el precio por su liberación.

La Compañía Nacional de Teatro Clásico pone en escena por primera vez (¿cómo es posible?) este texto de Calderón del que Goethe dijo maravillas y que si hubiera sido escrito en inglés estaría en ese repertorio shakespeariano que representa una y otra vez en español. El príncipe constante es una maravilla con pasajes extraordinarios de alto calado moral y poético. Y eso es lo que ha entendido Xavier Alberti al dirigirlo con una puesta en escena de máxima contención en la que el suelo es de arena, la pared tiene textura cerámica y apenas unos taburetes son los únicos elementos para una historia en la que  los personajes llevan trajes contemporáneos (y pantalones naranjas los cautivos)  y están acompañados por un cuarteto de cuerda que entra y sale de escena para subrayar, acompañar y también mirar las peripecias de una historia que sería aún más universal si fuera más conocida. Pero un texto soberbio y una dirección que sabe estar a la altura cuentan además con el regalo de un elenco afinadísimo en el que me ha encantado José Juan Rodríguez en el papel de Muley, Arturo Querejeta como el rey de Fez, Beatriz Argüello como Fénix y, por supuesto, el gran Lluis Homar que está inconmensurable en el papel de don Fernando al que ya solo su presencia dota del majestuoso calado moral que requiere un texto superlativo que debíamos saber de memoria por haberlo visto y leído mil veces. Después de aquel monólogo total que le vimos hacer en Barcelona hace casi siete años en Terra Baixa, este papel memorable solo nos confirma que es uno de los grandes de la escena española de todos los tiempos. Así que no podía terminar mejor esta primera jornada de nuestro regreso al festival de Almagro.

El cantar de los cantares

de Fray Luis de León. Versión y dirección: Ignacio García.
producción: Museo Universidad de Navarra.
con Ana Cris, Julián Ortega y Rita Barber.

23 de julio de 2021. Antigua Universidad Renacentista (AUREA), 44º Festival de Almagro. 55’ aprox.

Amores intensos y estivales con la naturaleza como aliada. Un hombre y una mujer se buscan, se desean y se encuentran en un espacio abstracto. Hay imágenes al fondo con referencias tangenciales a los paisajes evocados por los versos que nos legó Fray Luis de León. Y una hermosa voz matiza, enfatiza y contrapuntea la coreografía de los amantes.

No es tarea fácil llevar al escenario los versos de El cantar de los cantares.  Sus hermosas evocaciones pastoriles y su erotismo elusivo parecen más propicios para la escucha musical (como el Cántico espiritual según Amancio Prada) o el recitado poético a dos voces. Sin embargo, convertido en una suerte de performance con videos, manzanas, fotografías y cántaros pendulares, Ignacio García consigue que la atención al verso se haga más intensa y la visión de los amantes resulte pertinente. Hay voluntad de conjugar los cuerpos de Ana Cris y Julían Ortega con la sintonía de sus palabras y  la deliciosa voz de Rita Barber. Así que se pasa en un suspiro esta hora de poesía mística, carnal y bucólica.

sábado, 17 de julio de 2021

Nise, la tragedia de Inés de Castro

de Jerónimo Bermúdez. Dramaturgia y dirección: Ana Zamora
producción: Nao d'Amores.
con José Luis Alcobendas, Marcos Toro, Alba Fresno, José Hernández Pastor, Natalia Huarte, Eduardo Mayo, Alejandro Saá e Isabel Zamora.

17 de julio de 2021. Teatro Jovellanos, Gijón. 75’ aprox.

Inés de Castro antes y después de ser Nise para los portugueses. Antes, viviendo feliz un amor perfecto con el infante don Pedro. Después, cuando los cortesanos convencen al rey Alonso de que les permita asesinarla con el argumento de que así protegen el trono de Portugal. Asistimos a ese amor radical cuyos ecos nos llegan desde el siglo XIV, a la defensa de una mujer que no quería que el rey convirtiera en huérfanos a sus hijos y a la reacción de un viudo que se empeñó en que, después de muerta,  Nise llegara a ser reina.

Un despiste inaudito, que no recuerdo haber tenido en cuarenta años yendo al teatro, nos dejó sin ver esta obra el mes pasado en el Palacio Valdés. Por suerte, la hemos podido ver ahora en el Jovellanos con el regalo añadido de asistir ayer al coloquio con Ana Zamora tras la proyección del documental de María Royo. De la Nao d'Amores habíamos visto hace dos años la Comedia aquilana pero no estábamos, como ahora, en la fila 2 y no conseguimos entender prácticamente nada de lo que se decía. La experiencia de hoy es radicalmente distinta y ha sido muy fácil disfrutar plenamente con el texto de Jerónimo Bermúdez (magníficamente aquilatado por Ana Zamora) y con el trabajo musical, actoral y casi coreográfico de esta familia escénica que tiene su sede en Segovia. La leyenda de Inés/Nise contada por los de la Nao d'Amores tiene un equilibrio perfecto entre la historia de un amor más allá de la muerte, un drama político entre intereses de castellanos y portugueses, y una experiencia estética cautivadora que tiene tanta vecindad con las ceremonias religiosas como con las performances vanguardistas. Tan solo cabe lamentar que la muerte de doña Inés no se produzca más tarde en la obra. Y es que es una verdadera gozada asistir al trabajo superlativo de una Natalia Huarte que tiene una expresividad y una fuerza interpretativa que solo parecen estar al alcance de las más grandes. Creo que será inolvidable haber disfrutado, apenas a tres metros de distancia, de ese monólogo perfecto que termina con un rey rendido ante Inés y con nosotros fascinados por el trabajo de Natalia. Así que, alegrándonos del éxito que están teniendo con esta obra, estaremos pendientes de ver pronto en Avilés (o en Gijón) lo próximo de hagan estos genios de Segovia.

jueves, 8 de julio de 2021

Solo un metro de distancia

Texto y dirección: Antonio C. Guijosa
Producción: Serena Producciones.
con Ana Mayo, Beatriz Grimaldos, Irene Doher y Muriel Sánchez.

8 de julio de 2021. Teatro Auditorio Siero, XXVIII Semana de Teatro de Pola de Siero. 95 aprox.

Una mujer pasea sola por la playa. Allí recibe la llamada de su hermana que le dice que está embarazada. Al saberlo se corta las venas. Teme que a la niña le pueda pasar lo que a ella. Su primer amante fue su padre y eso ha marcado para siempre su vida. Por suerte, las intervenciones providenciales del chico que la encuentra, del enfermero de la ambulancia que le promete que saldrá de esta y al que ella promete que no volverá a hacerlo, y de la médica que la atiende y que luego será su pareja, hacen que aquel episodio de la playa sea solo el comienzo de la superación de lo que aquellos abusos supusieron para esta mujer.

Cuatro actrices compenetradísimas componiendo conjuntamente todos los personajes. La mujer de esta historia se siente siempre  a un metro de distancia de si misma. Como si, más que vivir su vida, la contemplara. Y eso mismo es lo que consiguen que sintamos estas cuatro actrices geniales con esa fragmentación casi cubista de los personajes. Hay algo en esa brillante forma de plantear la historia que me ha recordado la manera en que Miguel del Arco dio forma a Ilusiones, aquella magnífica historia de Ivan Viripaev que él hizo superlativa. De Antonio C. Guijosa conocemos las extraordinaria dirección que hizo de aquel trabajo inolvidable de María Hervás en Iphigenia en Vallecas y entonces ya quedó claro que es un grandísimo director. Pero aquí demuestra ser además un autor capaz de componer un texto que tiene la fuerza y la calidad de un verdadero clásico contemporáneo. Solo un metro de distancia demuestra además que en el buen teatro texto y dirección son elementos entreveradas más que confluyentes. Reconozco que me han interesado menos los pasajes en los que los personajes (la protagonista, la médica y la hermana) quedan más definidos y asumidos por las respectivas actrices. Quizá porque ahí la historia se hace más nítida y menos cubista. Pero me parece un acierto que eso ocurra en la parte central de una obra que en conjunto me parece memorable.

martes, 6 de julio de 2021

QuitamiedoS

autor y director: Iñaki Rikarte.

producción: Kulunka Teatro
con Jesús Barranco y Luis Moreno.

6 de julio de 2021. Teatro Auditorio Siero, XXXVIII Semana de Teatro de Pola de Siero. 80’ aprox.

Un hombre muere al salirse su coche de la carretera. Se ha despistado un momento mirando una hermosa puesta de sol. Mientras su cuerpo se va enfriando su ángel de la guarda ultima la despedida de los dos y la incorporación del hombre a su nueva función. En ese rato los dos hablan de la vida que tuvo y de los motivos de su muerte.

Tras el paréntesis pandémico del año pasado volvemos a la Semana de Teatro de Pola de Siero. Ayer se abrió nada menos que con Curva España, la estupenda obra que nos trajeron los de Chevere al Palacio Valdés en octubre del año pasado. De Kulunka Teatro hemos visto magníficos trabajos con máscaras de gran expresividad y notable aliento poético. Ambas cosas están presentes en esta curiosa fábula a dos voces que juega con la idea del ángel de la guarda ("dulce compañía, no me dejes solo ni de noche ni de día") sacándole el mayor partido a este encuentro en los confines de una vida y una carretera. La puesta en escena es sencilla pero la iluminación y el sonido hacen que nos sintamos realmente en esa curva en que se ha puesto definitivamente el sol para ese hombre. Hay delicadeza, ironía y cierto calado reflexivo en esta obra que no sería igual si no estuviera protagonizada por Jesús Barranco y Luis Moreno. Los dos consiguen darle ese punto justo entre naif y poético para lograr que QuitamiendoS sea un drama tierno en el que el sosiego le gana la partida al miedo.