viernes, 30 de abril de 2021

Dribbling

Texto y dirección: Ignasi Vidal.
Produce: Octubre.
con
Nacho Fresneda y Álvaro Rico.

30 de abril de 2021. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 70’ aprox.

Un famoso futbolista y su agente están negociando un traspaso a un nuevo equipo. Pero la cosa se complica cuando una joven le acusa de haberla violado y está dispuesta a llevarlo a juicio.

Como autor o director (o ambas cosas) Ignasi Vidal nos ha traído a Avilés varias obras magníficas (Dignidad, El plan, El cíclope y otras rarezas del amor, El hambre). Dribbling iba a estrenarse el año pasado en el Palacio Valdés pero la pandemia lo impidió. Por suerte, llega ahora componiendo casi un díptico temático con la obra que vimos la semana pasada sobre Yago Lamela en el Niemeyer. Aquí el foco es el fútbol de alto nivel y sus manejos mafiosos en una historia con cierta intriga y no poca testosterona. Álvaro Rico interpreta muy bien a ese futbolista joven que ahora vive las consecuencias de sus excesos. Por su parte, Nacho Fresneda clava tan bien a ese especimen maduro de los acosistemas futboleros al que no me extrañaría que cualquier Florentino quisiera fichar ya mismo. Los dos están magníficamente compenetrados en esta obra que pone el acento en los destrozos que el fútbol provoca en las masculinidades inmaduras y potencialmente depredadoras. Es lo que tiene el opio del pueblo, que es malo hasta para quienes trafican con él.

Programa de mano 

Dossier

sábado, 24 de abril de 2021

8,56. Inspirada en un salto de Yago Lamela

Autoría y dirección: Julio Béjar.
producción: Espacio Guindalera.
con Federico Ortiz, Javier Lago, Silvia Morell, Carlos Cepa y Joseph Ewonde Jr.

24 de abril de 2021. Centro Niemeyer (auditorio), Avilés. 65 aprox.

La hazaña y el declive de Yago Lamela, el atleta avilesino que saltó más lejos que nadie  pero al que su tendón de Aquiles truncó algo más que su carrera deportiva. Vemos los diálogos con su entrenador, las apariciones mediáticas, algunos de sus sueños y también el declive. Todo en aquel tiempo en que Madrid fracasaba en sus empeños olímpicos.

El atletismo es, quizá, el más agónico de los deportes. Un ejemplo de ello es la ascensión y el derrumbe de aquel Ícaro español llamado Yago Lamela. La construcción tentativa de una historia épica y trágica es seguramente lo mejor de una obra que combina acertadamente el trabajo actoral con proyecciones en el escenario. Pero su intención crítica quizá no acierte en el objetivo de su denuncia. El atletismo no es seguramente uno de los deportes más cuestionables.

sábado, 17 de abril de 2021

Querella de Lope y las mujeres

de Yolanda Pallín. Dirección Ernesto Arias
Producción: Calema Producciones.
con Carolina Calema.

17 de abril de 2021. Centro Niemeyer (auditorio), Avilés. 70 aprox. Ciclo Off-Niemeyer.

Carolina Calema (y Yolanda Pallín) ajusta cuentas con Lope. Desde el escenario, ante nosotros e imaginando (como corresponde en el teatro) que Lope estuviera esta tarde aquí. Así va repasando algunos de sus muchísimos personajes femeninos. Recordándole sus cuitas y reconociendo lo bien que Lope las quiere y las entiende. Pero reprochándole también esos finales dóciles y felices tras haberlas mostrado fuertes e independientes. Bastante más que las mujeres de las obras del famoso inglés.

El ajuste de cuentas es lúcido y delicioso. Un repaso vertiginoso a la obra de Lope que bien podría tener su correlato académico en una hermenéutica con forma de tesis desde la perspectiva de género. Pero como en español los actores son intérpretes y los ensayos son la base de su trabajo, no es extraño que en poco más de una hora una actriz nos ofrezca toda una lección de buen teatro en el que dialogan dos épocas, un alegato feminista matizado y contundente y una reivindicación de nuestra dramaturgia a través de ese Lope que, a pesar de los atinados reproches que hoy recibe, fue capaz de llevar a las tablas personajes femeninos en los que solo le (y les) faltaba algo más de atrevimiento para rematar las faenas. Así que estoy seguro de que Lope habría disfrutado lo indecible con Carolina (y con Yolanda) si pudiera estar hoy en el Niemeyer. Tanto o más que lo que hemos disfrutado nosotros con este magnífico monólogo que es a la vez reproche, homenaje y reivindicación. Así que bien por él y muy bien por ellas.

viernes, 16 de abril de 2021

Birdie

Creación: Àlex Serrano, Pau Palacios y Ferran Dordal
producción: Agrupación Señor Serrano.
con Àlex Serrano, Pau Palacios y David Muñiz

16 de abril de 2021. Teatro Jovellanos, Gijón. 65’ aprox.

Vencejos, una valla, Hitchock, Melilla, migraciones, un campo de golf, un fotógrafo, un periódico, cambio climático, animales en estampida, pájaros, miedos y diásporas. Todo ello ante nosotros con las miniaturas y las cámaras de los de Señor Serrano. 

Hace tres años vimos en la cuarta edición de SACO Brickman, Brando, Booble, Boom, otro trabajo de la Agrupación Señor Serrano, y el año anterior habíamos visto también en SACO aquella joya inclasificable de Cristina Blanco llamada El agitador vortex. Las dos obras comparten con  Birdie ese género mestizo e inclasificable, con voluntad de denuncia, tono metafórico, referencias cinéfilas y gran maestría en la ejecución de performances escénicofilmadas. En Birdie hay dos mil miniaturas de humanos y animales en plena diáspora. También hay vencejos que los miran desde un cielo sin vallas como contrapunto metáforico de todas las migraciones. Los vencejos tienen un parentesco muy lejano con aquellos cuervos de Hichtcok que simbolizaban todos los miedos hacia lo que viene de fuera. Más o menos de eso trata este trabajo tan espectacular e intencionado que nos ofrecen los de Señor Serrano.

miércoles, 14 de abril de 2021

Aullido

de Allen Ginsberg. Dirección: Cris Puertas.
Producción: Tetro A las Puertas.
con
Cris Puertas y Jacobo de Miguel.

14 de abril de 2021. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 55’ aprox. Ciclo "Hecho en Asturias". Estreno absoluto.

El poema épico de Ginsberg convertido en monólogo con acompañamiento musical. Sus palabras herméticas y desgarradas interpretadas sin afectación ni comedimiento. En el escenario solo una actriz y un pianista bien compenetrados. No es una performance pero tampoco un recital poético.

La propuesta no es fácil. De hecho, el texto es bastante más que elusivo. Sin embargo, el impecable trabajo de Cris Puertas hace que la aspera letanía beat de Allen Ginsberg resulte cautivadora. Y no solo por la manera en que Cris Puertas modula el ritmo de este difícil monólogo poético, sino por la perfecta armonía que consigue con el piano y la voz resonante de Jacobo de Miguel. El abundante público de esta tarde de estreno ha aplaudido con fuerza al final de la obra. Supongo que más por Cris Puertas y Jacobo de Miguel que por Allen Ginsberg. Lo cierto es que ha sido una propuesta muy atrevida pero muy bien resuelta.