viernes, 26 de febrero de 2016

El pack

Texto y Dirección: Aura Martínez.
Una producción de Barco Pirata.
con Marta Solaz.

26 de febrero de 2016. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 75’ aprox. Estreno absoluto.


Una mujer trabaja y se relaciona con otros sin salir de casa. Enredada en un mundo virtual sigue hablando con su madre sin saber que ha muerto. Es el Más Allá, uno de los servicios incluidos en el pack digital que tenía contratado.

"Hiperconectados pero más solos que nunca". Ese tópico, impreso en el cartel, resume las intenciones de esta obra que se estrena hoy en el Palacio Valdés. Marta Solaz está sola en el escenario, pero dialoga con otros personajes a los que vemos en una gran pantalla. El dispositivo funciona muy bien, aunque asume menos riesgos que aquella magnífica La realidad de Denise Despeyroux con la que Fernanda Orazi inauguró, también a solas, el Off del Niemeyer. Por lo demás, el tratamiento del tema resulta un tanto simple y demasiado edificante. Nada que ver con aproximaciones más sutiles en películas como Her de Spike Jonze o en la magnífica (y muy teatral) Todos tus secretos de Manuel Bartual. O simplemente en cualquiera de los episodios de la interesante serie Black Mirror. Comparado con cualquiera de esos acercamientos al tema de lo digital, el de El pack resulta algo ingenuo.

sábado, 20 de febrero de 2016

Dignidad

de Ignasi Vidal. Dirección: Juan José Afonso.
Producción: Vaca Estudio.
con Pablo Puyol e Ignasi Vidal.

20 de febrero de 2016. Centro Niemeyer (Club), Avilés. 80’ aprox. Ciclo Off-Niemeyer.


Dos amigos conversan cuando ya no queda nadie en la sede del partido. Son el hombre que podría ganar las próximas elecciones y el colaborador que le ha despejado todos los obstáculos. Hablan de política. De lo que han tenido que hacer para llegar a lo más alto. Y de la dignidad de un líder que descubre lo que ha hecho su amigo.

DD. Como el principio y el fin de la palabra dignidad. Esas son las siglas de un partido que promete el cambio arremetiendo contra la corrupción. Pero la tiene dentro. Como la propia sociedad española según ese líder agónico. Los mimbres están hechos de cosas ya sabidas. Como las que nos contó Bárcenas por boca de Pedro Casablanc en este mismo espacio en una noche memorable. Los dos amigos podrían ser trasuntos actualizados de Felipe y de Guerra. Y el cambio que aquí se promete podría ser el que ha llevado al congreso a más de cien diputados de los nuevos partidos. El epílogo subraya la maldad intrínseca de la política. Una tesis que el público parece compartir en estos tiempos en que parece imposible que haya un nuevo gobierno en España. Pero a mi no me agradan. Ni los tiempos, ni esa tesis tan popular. 

martes, 9 de febrero de 2016

La Llista

de Jennifer Tremblay. Dirección: Allegra Fulton.
Producción: Teatre Lliure y La Brutal.
con Laia Marull.
 
9 de febrero de 2016. Teatre Lliure (Montjuic), Barcelona. 70’ aprox. (catalán)


Una mujer nerviosa nos habla de lo que ha pasado. Sufre. Se siente culpable. Como una fruta amarga en la ciudad que dejó y en el campo en que ahora vive. Los afanes cotidianos la superan. Por eso hace listas que le recuerden lo que tiene que hacer. Pero de una de ellas olvidó cumplir algo que era vital para Carolina, la vecina rústica y desordenada que no necesitaba listas para saber vivir.

Una mesa, una silla y unos zapatos en un espacio cuadrado. Todo en un gris muy claro con el que solo contrasta el rojo de una manzana y el de los zapatos de Laia Marull. Las listas son como letanías que puntúan la evocación del drama de esta mujer que se siente culpable por la forma en que siempre ha intentado evitar sentirse culpable. Su neurosis es casi obsesiva pero le permite entender que su vida es peor que la de esa vecina a la que no entendía. Laia Marull está magnífica en ese espacio diáfano en el que solo la acompañan unas leves proyecciones. Con una expresividad variadísima nos hace comprender a esta mujer que se culpa por lo que le pasó a otra. El texto tiene fuerza poética y consigue trascender el drama de esta mujer que hace listas para hacernos pensar en nuestra propia forma de vivir, en ese orden desde el que envidiamos el desorden de los demás, en ese desorden que nos avergüenza cuando nos comparamos con los otros. Laia Marull detalla las listas de tareas pendientes de esa mujer, pero nos habla también de la culpa que sentimos por las nuestras.


sábado, 6 de febrero de 2016

Hotel Paradiso

de Familie Flöz. Dirección: Michael Vogel.
Producción: Familie Flöz
con Sebastian Kautz, Anna Kistel, Frederik Rohn y Nicolas Witte.

6 de febrero de 2016. Teatre Lliure (Gracia), Barcelona. 80’ aprox.

Un hotel presidido por el retrato del abuelo. Y habitado por un hombre pusilánime, una hermana bien activa, una abuela rumbosa, una limpiadora cleptómana y un carnicero que lo es. También hay un perro que ladra. Y varios clientes que llegan.

Solo cuatro actores con unas máscaras más que expresivas para dar vida sin palabras a muchos más personajes. El tono es siempre entre poético y divertido. Apto para todos los públicos que sepan apreciar la ironía de los gestos. Familie Flöz son maestros en este teatro mudo que es al otro lo que el cine de animación al resto. Con igual calidad técnica y en este tipo de formato vimos hace dos años André y Dorine, otra historia perfecta con tres actores y muchas máscaras. Estaba a cargo de Kulunka Teatro, una compañía española que puede tratarse de igual a igual con esta Familie Flöz alemana. De hecho, aquella historia de ancianos y desmemorias era más poética y emotiva que la de este disparatado hotel. Buena elección, en todo caso, para el primer día de esta escapada a Barcelona. Hoy ha sido en el Lliure de Gracia. El martes será en el de Montjuic. Allí veremos La Llista, el primer monólogo de Laia Marull.