sábado, 27 de julio de 2019

María Estuardo. Corona trágica

a partir de Corona trágica de Lope de Vega. Versión y dirección: Manuel Canseco.
Berini Producciones.
con Alejandra Torray, Adolfo Pastor, Juan C.Talavera y Cristina Juan.

27 de julio de 2019. Palacio de los Oviedo, 42 Festival de Almagro. 80’ aprox.


Lope de Vega está preparando en su casa un poema en seiscientas octavas que le quiere dedicar al Papa Urbano VIII sobre la vida y muerte de María Estuardo. Nosotros contemplamos ese proceso creativo en el que colaboran una amiga, su sirvienta y un ayudante. Los tres van encarnando los personajes sobre los que Lope quiere escribir.

El dispositivo es ameno y está muy bien trabado. Hay verso en lo que el escritor va creando y también hay verso en las conversaciones con sus ayudantes. Las transiciones entre las dos realidades son fluidas y muy gratas para el espectador. De hecho, compensan la dificultad de seguir la reconstrucción de unos hechos que no resultan fáciles si uno no recuerda las vicisitudes que sufrió aquella reina católica de Escocia. Los actores están impecables y la ambientación y el vestuario son muy eficaces. También son oportunos esos cuadros flotantes que muestran a los personajes históricos que protagonizan el poema. Así que ha sido un buen cierre para una intensa jornada teatral en Almagro que comenzó esta mañana en la Iglesia de las Bernardas con unos estupendos entremeses de Cervantes (El juez de los divorcios) y de Quevedo (La vieja Muñatones y el Marión) a cargo de la compañía que actúa todos los sábados en el Corral de Comedias. No solo fueron deliciosos estos microclásicos sino también los entremeses de los entremeses que nos ofrecieron con los divertidos comentarios antes y después de cada obra. Por lo demás, también han estado muy bien las exposiciones Arte y provocación. La copla como género escénico sobre Miguel de Molina en el Espacio de Arte Contemporáneo y la que España ha llevado a la Cuatrienal de Praga de este año sobre escenografías recientes y espacios escénicos. Las maquetas e instalaciones han quedado perfectas en la Iglesia de San Agustín. Así que han sido dos días estupendos en Almagro con un clima teatral muy intenso y una temperatura deliciosa. Volveremos.

Tamar y Amón

Homenaje a mis maestros Margarita Xirgu y José Estruch, militantes de la vida y el arte. Fragmentos de La venganza de Tamar de Tirso de Molina. Dirección: Levón.
Producción: Laura Pouso.
con Estela Medina. Cantante en escena: Sara Sabah.

27 de julio de 2019. Corral de Comedias, 42 Festival de Almagro. 45’ aprox.

Amón, hijo del rey David, escucha la voz de una joven a la que no ve y se enamora de ella. Es Tamar, su hermana, pero saberlo no cambiará su pasión. Ni la protegerá a ella de sus terribles consecuencias.

Tirso de Molina y Margarita Xirgu. Almagro y Montevideo. El Corral de Comedias hace posibles puentes teatrales tan singulares como los que esta tarde ha recorrido esta dama de la escena. A sus ochenta y siete años Estela Medina no olvida aquel día de 1950 en el que, en la escuela de teatro de Margarita Xirgu en Montevideo, aprendió en qué consistía ser actriz viéndola interpretar a Tamar y a Amón Y ese es el título de la recreación que esta tarde nos ha ofrecido de aquellos lejanos instantes para la que solo ha estado acompañada en el tablado por Sara Sabah y sus hermosas canciones. Así que ha sido un singular y emotivo homenaje que nos recuerda que el exilio republicano amó a nuestros clásicos y llevó también su voz hasta el Río de la Plata.

viernes, 26 de julio de 2019

La hija del aire

de Calderón de la Barca. Versión de Benjamín Prado. Dirección: Mario Gas.
producción: Compañía Nacional de Teatro Clásico.
con José Luis Alcobendas, Jonás Alonso, Marta Betriu, Lander Iglesias, Ariana Martínez, Aleix Peña Miralles, Silvana Navas, Ricardo Moya, Agus Ruiz, Germán Torres, Pietro Olivera, Marta Poveda, José Luis Torrijo, David Vert.

26 de julio de 2019. Teatro Adolfo Marsillach. Hospital de San Juan, 42 Festival de Almagro. 150’ aprox. (con descanso)

Semíramis vive recluida en una cueva al cuidado de Tiresias. Una terrible profecía sobre lo que llegará a hacer con un buen rey y con su reino justifica un encierro de por vida al que ella no se resigna. Menón la libera y ahí comienza una tragedia de proporciones épicas.

Un impresionante decorado que en lo alto es cueva y tiene forma de relieve babilonico sobre el que se proyectan distintas texturas preside esta producción que tiene la magnífica factura a que nos tiene acostumbrados Mario Gas. Los vestuarios son bélicos, el tono es épico y la adaptación del verso que ha hecho Benjamín Prado apuesta por la claridad, la musicalidad y la tragedia política quizá más que por lo existencial. De modo que los ecos de Segismundo y de Edipo de la primera parte quedan atenuados por la fuerza de una segunda que se presenta más en clave de una superproducción épica que de la sutil poética en femenino heroico y singular que podría evocar la hermosa imagen del cartel. En este sentido, algunos recortes del texto de Calderón podrían ser discutibles (por ejemplo, esa diáfana y hermosa reclamación de la prisionera de morir por el rayo y no por el trueno) y quizá están más escorados a lograr la claridad descriptiva del relato que a garantizar que no se pierden los elementos más filosóficos y poéticos del original. En todo caso, la potencia del espectáculo no defrauda en una noche fresca y magnífica en este teatro al aire libre que lleva el nombre del gran Adolfo Marsillach.

La Margarita del Tajo que dio nombre a Santarén

de Ángela de Azevedo. Adaptación libre de María Gregorio y Anaïs Bleda. Dirección Anaïs Bleda Verdú.
producción: Los Martes No.
con María Gregorio, Alfonso López, Natalia Llorente, Airel Muñoz, Anaïs Bleda.

26 de julio de 2019. Silo, 42 Festival de Almagro. 70’ aprox.


Britaldo se acaba de casar con Rosimunda pero se enamora intensamente de la novicia Irene. Su amor es muy loco pero finalmente atenderá a razones. Las de esa monja buena y pura que consigue no despertar celos en la esposa y convencerlo a él de que no debe despertarlos en Dios. A quien no consigue convencer es a su preceptor en el convento. Él la violará y después Britaldo enloquecido la matará.

Venimos por primera vez al festival de Almagro y nos estrenamos viendo esta magnífica obra que vuelve a representarse en el Silo tras haber ganado el IX certamen Almagro Off. No sé cómo será el original de Ángela de Azevedo sobre aquella monja portuguesa, pero esta adaptación de María Gregorio y Anaïs Bleda es un texto extraordinario de gran hondura poética, bellísima semántica y musicalidad arrebatadora. Pero lo que se nos ofrece en este escenario mínimo (solo hay un tronco tras el que tendrán lugar la violación y el asesinato) es mucho más que la representación de una historia tan apasionada como beatífica. Es una muestra de que el teatro más clásico puede ser también el más vanguardista, de que los actores no solo pueden interpretar relaciones y sentimientos humanos sino también coregrafiarlos tan bien como han sabido hacerlo estos cinco jóvenes geniales que no solo sintonizan magníficamente entre ellos sino con las luces y los sonidos (hasta el de una mosca) que ha sabido incluir Anaïs Bleda en una experiencia teatral tan sencilla como compleja. No sé cómo habrán sido las otras obras de este certamen off, pero no tengo ninguna duda de que esta merece todos los reconocimientos. Ojalá que el de Almagro le sirva para que muchas salas (off o no tanto) se disputen el trabajo de este magnífico quinteto.

jueves, 25 de julio de 2019

Juntos

de Fabio Marra. Dirección: Juan Carlos Rubio.
Producción: Txalo Produkzioak.
con María Castro, Gorka Oxoa, Kiti Mánver e Inés Sanchez.

25 de julio de 2019. Centro Niemeyer, Avilés. 90’ aprox.


Miguel vive con su madre en un quinto sin ascensor. Su hermana Sandra hace tiempo que se fue de casa pero ahora que se va a casar vuelve para invitar a su madre a la boda. A Miguel no. Porque piensa que no es normal y se avergüenza de él.

En una cocina de fornica, roña y cariño conviven una madre rezongona y un hijo infantil que pronto cumplirá cuarenta años y hacia el que la hija pródiga siente más celos que afecto. Esos son los mimbres del ternurismo contagioso que ha hecho aplaudir al público entre algunas escenas. Ojalá que fuera de los teatros resultara tan fácil provocar esos buenos sentimientos. Por ejemplo, cuando se trata de que todos los niños, todos, puedan ir a las mismas aulas o a los mismos campamentos.  O de que los tengan presentes todos los profesores. Por ejemplo, en esos que reclaman asteriscos para evaluar y centros de educación especial para no tener en sus aulas a todos los niños, a todos. Pero en una noche de teatro es fácil sentir empatía hacia ese niño grande que es un cielo y esa madre abnegada que es pura sensatez. También es fácil (demasiado fácil) sentir antipatía por esa hermana descarriada que no ha sentido la llamada de la cocina ancestral y se ha buscado la vida lejos de su familia. Vamos que hay que bastante que objetar sobre la fácil sintonía que Juntos quiere (y consigue) alcanzar con el público. Por lo demás, nada que objetar al trabajo de los actores. De hecho, aunque la obra no esté a su altura, siempre da gusto ver trabajar a Kiti Mánver. Tampoco hay peros que ponerle a la correcta versión y dirección de Juan Carlos Rubio, del que sin embargo hemos visto obras bastante mejores (sin ir más lejos, hace tres semanas Lorca, la correspondencia personal, y antes La culpa, Sensible, Pancreas o Muñeca de porcelana). Lo que cada vez tengo más claro es que cuando una película o una obra de teatro ha sido muy aplaudida por millones de franceses entonces casi es seguro que a mi  no me va a gustar. Así que me alegro de haberme perdido El insólito caso de Martín Piche por ver en Mérida al Viejo amigo Cicerón. Está claro que ha habido meses teatralmente mejores en Avilés.

sábado, 13 de julio de 2019

Comedia aquilana

de Torres Naharro. Versión y dirección: Ana Zamora.
producción: Nao d'Amores y Compañía Nacional de Teatro Clásico.
con Silvia Acosta, María Besant, Javier Carramiñana, Juan Meseguer, Belén Nieto, Alejandro Saá, María Alejandra Saturno e Isabel Zamora.

13 de julio de 2019. Teatro Jovellanos, Gijón. 60’ aprox.


Aquilano está enamorado de la princesa Felicina pero el Rey Bermudo no lo aprueba. Al final todo termina bien.

El vestuario precioso. La música curiosa. La puesta en escena notablemente renacentista. Sobre el texto no sé muy bien qué decir. De hecho, no lo habría entendido peor si toda la obra estuviera en italiano. La dicción de alguno de los intérpretes y esa decisión de que las ces y las jotas se pronuncien en esa lengua me lo ha puesto tan difícil como debía parecerles a los mayores entender lo que decíamos los niños que en verano usábamos aquel idioma peculiar paparapa quepe epellospo nopo nospo enpetenpedipieperanpa napadapa. Pues eso.

viernes, 12 de julio de 2019

La discreta enamorada

de Lope de Vega. Dirección: Santiago Doria.
Producción: Compañía de Teatro Clásico de Argentina.
con Irene Almus. Ana Yovino, Gabriel Virtuoso, Andrés D’Adamo, Pablo Di Felice, Monica D’Agostino y Francisco Pesqueira.

12 de julio de 2019. Centro Niemeyer, Avilés. 85’ aprox.

Fenisa y su madre Belisa quieren casarse con Lucindo y su padre Bernardo. Respectivamente. Sin embargo, los planes de ellos no encajan. Así que, dando celos y usando trucos en los que también se verán implicados Gerarda y Doristeo, finalmente ellas conseguirán sus propósitos.

Con dos bancos como únicos recursos escénicos, un elenco muy compenetrado y un acento porteño que hace aún más curiosa esta comedia, la Compañía de Teatro Clásico de Argentina nos trae al Niemeyer esta historia de enredos con la que Lope debió hacer reír mucho al público de hace cuatro siglos. Lo más sorprendente para mi es que el de esta noche también se lo ha pasado en grande.

jueves, 11 de julio de 2019

Todas hieren y una mata

Dramaturgia: Álvaro Tato. Dirección: Yayo Cáceres.
producción: Ay Teatro
con Alba Banegas, Antonio Hernández, Diego Morales, Sol López y Carlos Lorenzo.

11 de julio de 2019. Teatro Auditorio Siero, XXXVII Semana de Teatro de Pola de Siero. 85’ aprox.


Aurora es la dama pretendida en un relato típico del siglo XVII. Y Alba es la profesora comprometida en una actividad teatral tipica del XXI. Dos tiempos para una historia en verso en la que un corregidor, un galán y dos criados entran y salen del escenario mientras viajan entre los siglos.

Alvaro de la Vega o Lope Tato. Alguno de ellos ha debido ser el que ha escrito este texto. Los dos son amigos de un tal Yayo Cáceres y con él crean ambientes ronlaleros con compañías pequeñas (pero no menos geniales) como Ay Teatro. La función se concibe (irónicamente) para escolares (lúcidos), pero es apta para todos los públicos (incluso para los que no saben que Siglo de Oro es también siglo de ahora). La música en directo, la deliciosa versorrea trufada de chascarrillos, la gracia sin resortes, la ironía sin límites y unas interpretaciones prodigiosas capaces de sacar un partido máximo a unos recursos escénicos mínimos hacen de Todas hieren y una mata una verdadera gozada que para nosotros cierra una semana estupenda en estas jornadas teatrales de Pola de Siero (mañana estaremos en el Niemeyer viendo un Lope porteño y pasado en el Jovellanos viajando al Renacimiento). La de esta noche ha sido una propuesta deliciosa así que ojalá vuelvan pronto por Asturias los de Ay Teatro (por ejemplo, en iniciativas del tipo Aulas a Escena). Aunque también será muy bienvenido todo lo que haga esta compañía que tiene amigos tan interesantes como Alvaro Tato y Yayo Cáceres, esos dos contemporáneos que se pasan media vida en el siglo XVII que a juzgar por las cosas que se traen de allí debe ser un sitio estupendo. Así que a la salida me he comprado el texto (muy bien editado por Antígona) de esta magnífica obra.


miércoles, 10 de julio de 2019

Solitudes

Dramaturgia: Garbiñe Insausti, José Dault, Iñaki RIkarte, Edu Cárcamo y Rolando San Martín.
producción: Kulunka Teatro
con José Dual. Garbiñe Insausti y Edu Cárcamo.

10 de julio de 2019. Teatro Auditorio Siero, XXXVII Semana de Teatro de Pola de Siero. 85’ aprox.


Un anciano se queda viudo y ni su hijo ni su nieta saben cómo atender su soledad. Ni la de ellos mismos.

Quien no haya visto antes el trabajo de los de Kulunka habrá quedado impresionado esta noche. Por la expresividad de esas máscaras (y esos cuerpos), por la polivalencia de estos tres actores magníficos y por lo mucho que se puede contar sin pronunciar ninguna palabra. Sin embargo, Solitudes me parece mucho menos atinada que André y Dorine. Aquella era una historia muy centrada y tierna, pero no ternurista. Aquí algunos personajes y situaciones escoran hacia arquetipos un tanto manidos (las prostitutas y el chulo, la adolescente insolente...) Me sigue fascinando lo mucho que se puede hacer con nada (por ejemplo, con esa mosca que no vemos), pero tras aquella maravillosa obra y después de ver en Barcelona aquel Hotel Paradiso de los de Familie Flöz o en el Niemeyer Amour de los de Tartean Teatro uno ya espera más de los de Kulunka Teatro.


lunes, 8 de julio de 2019

Lorca, la correspondencia personal

autor: Federico García Lorca. Dramaturgia y dirección: Juan Carlos Rubio.
producción: Histrión Teatro
con Gema Matarranz y Alejandro Vera.

8 de julio de 2019. Teatro Auditorio Siero, XXXVII Semana de Teatro de Pola de Siero. 85’ aprox.


Un Lorca íntimo y epistolar. Con textos de las cartas escritas y recibidas por Federico se repasan y recrean momentos de su vida. Y también de su obra.

"Hay que destruir el teatro o vivir en el teatro". Lo dejó escrito Federico García Lorca en el cuadro quinto de El público. Y Juan Carlos Rubio es fiel a esa idea en esta obra extraordinaria. En el escenario vemos un mobiliario convencional que los actores asaltan y expulsan antes de que comienze este  reencuentro con Lorca en el que se trenzan primorosamente textos poéticos y cartas personales. Es una propuesta arriesgada y singular, una lección de saber hacer escénico que no excluye los momentos musicales (qué bien suena esa voz secreta del amor oscuro cantada por Alejandro Vera) ni los coreográficos (qué bien se entienden él y Gema Matarranz en esta reivindicación a dos cuerpos de un Lorca infinito). Delante de un muro hecho de archivadores epistolares y poéticos estos dos actores de expresividad máxima y sintonía plena dan un verdadero recital de teatro mayúsculo. Los dos asumen a cuerpo limpio el reto de recrear a un poeta mil veces evocado y lo hacen tan bien que uno sale pensando que hasta al propio Lorca le habría encantado. El texto, la puesta en escena y la fuerza de esta pareja de intérpretes tan bien conjuntados nos deparan una hora y media hipnótica de un teatro intenso y cautivador. Así que no puede comenzar mejor esta Semana de Teatro de Pola de Siero que programa obras muy diversas y de gran calidad.

viernes, 5 de julio de 2019

Viejo amigo Cicerón

de Ernesto Caballero. Dirección: Mario Gas.
una coproducción de Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y Teatre Romea de Barcelona.
con José María Pou, Bernat Quintana y Miranda Gas.

5 de julio de 2019. Teatro Romano. 65º Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. 70’ aprox.

6 de septiembre de 2019. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 70’ aprox.

Un joven se ha quedado dormido en una biblioteca. Allí investiga con una amiga sobre la vida de Cicerón. Un hombre le despierta y habla con los dos sobre aquel personaje. También se llama Marco Tulio y los trata como si fueran su secretario Tirón y su querida hija Tulia.

Hay tres cosas que no me gustan de algunas de las obras que veo en Mérida. Los escenarios acomplejados que obvian este marco incomparable, los textos edificantes que se empeñan en subrayar la actualidad de los temas y esas bufonadas que tienen como único fin la risa del público y como medio principal los resortes más tópicos. Tratándose de Ernesto Caballero y de Mario Gas no había ningún riesgo de esto último, pero el personaje objeto de estudio (como dice el chico que investiga) se prestaba a lo segundo y la segura larga gira que seguirá a estas funciones propiciaba un escenario de notoria portabilidad. Sin embargo, aunque esta biblioteca será muy pertinente en otros teatros, el espacio escénico elegido por Mario Gas dialoga muy bien con estas piedras milenarias gracias a ese arco central que se hace uno con el punto de fuga presidido por Ceres y a esa grada especular que de algún modo recuerda a la del Sócrates de hace cuatro años. En cuanto a la actualización de la historia (que no del mensaje) está bien planteada con esos chicos que bien pudieran estar preparando sus TFG y con ese hombre maduro que dice llamarse Cicerón y se define como intérprete (¿hermenéuta? ¿traductor? ¿actor? -así de maravillosa es nuestra lengua-). En lo que tampoco cae Ernesto Caballero es en la tentación de buscar analogías precisas con la política actual en las actitudes de Julio César,  Marco Antonio, Octavio, Catilina o Bruto o en las de un Cicerón siempre lúcido y, precisamente por eso, no exento de contradicciones. Así que ha sido muy grato este repaso bien pedagógico sobre la vida de Cicerón al que Ernesto Caballero y Mario Gas han sabido dar una continuidad y una ambigüedad perfecta entre los momentos en que vemos a un padre, una hija y un esclavo romanos y aquellos otros en los que son tres seres que comparten aficiones históricas y filosóficas en una biblioteca contemporánea y que después se irán a cenar con alguien que llama al móvil de José María Pou (¿un guiño irónico al comienzo de Sócrates en forma de nueva rotura, ahora virtual, de la cuarta pared?). Era evidente que él iba a estar perfecto tanto en el papel del Cicerón histórico como en el de su intérprete actual, pero da gusto verlo encarnando aquí a estas figuras tan poderosas que, sin túnicas ni togas, también le van muy bien. Y ha sido una grata sorpresa el buen hacer de Bernat Quintana y de Miranda Gas que han estado muy bien esta noche y que tienen, entre otros momentos destacados, ese fenomenal diálogo del comienzo de la obra en el que discrepan sobre la legitimidad de la leyes y la esencia de la democracia. Ella está además sobresaliente en el papel, a veces real y a veces onírico, de una Tulia que bien podría haber tenido una relación así de tierna con aquel viejo amigo Cicerón. Por lo demás, la delicia de la noche se prolongó a la mañana siguiente con la presencia en el programa de la Pepa (la vimos encantada a la salida de la obra) de estos dos maestros del teatro y la palabra que son Mario Gas y José María Pou. Fue un gusto escucharlos en el Museo de Mérida en la entrevista en directo que ella les hizo para No es un día cualquiera y también fue un gusto poder saludarlos después.