viernes, 31 de enero de 2025

Un tranvía llamado deseo

Autoría: Tennessee Williams. Versión y dirección; David Serrano
Una producción de Producciones Abu, Milonga Producciones, La Casa Roja Producciones, Teatro Picadero y Gosua. Distribución: Producciones Teatrales Contemporáneas
con Nathalie Poza, Pablo Derqui, María Vázquez, Jorge Usón,Carmen Barrantes, Rómulo Assereto y Carlos Carracedo.


31 de enero de 2025. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 170' aprox (con descanso). Estreno absoluto

Blanche DuBois llega a casa de su hermana Stella que está casada con Stanley Kowalski. Blanche viene con algunas ínfulas y muchos nervios que acabarán sacando a la luz lo peor de Stanley. Ella ha perdido la casa familiar y, aunque quiere ocultarlo, tiene un pasado tormentoso que Stanley se empeña en descubrir para hacerle el mayor daño. 

David Serrano consigue crear un sutil juego de espejos con nuestros recuerdos de la película de Kazan. Cambiar el punto de vista sobre el espacio de los Kowalski no es solo un recurso escenográfico, también es una metáfora sobre lo que nos pasa al comparar lo que recordamos con lo que estamos presenciando. No falta patetismo en el personaje de Blanche, pero uno siente que ahora es mayor la compasión y la ternura que inspira y que resulta más artero, y no solo primario, el comportamiento de Stanley. La historia es la misma, la puesta en escena es impecable y la historia se mantiene fiel al texto, sin embargo, uno tiende a interpretar ahora en femenino plural todo lo que provoca ese macho egocéntrico. Quizá sin pretenderlo, David Serrano consigue que las diferencias entre el recuerdo de la película y su obra no se deban solo a los énfasis de su dirección o a la fuerza de los intérpretes, sino también a la manera en que el tiempo condiciona nuestra mirada. Ya solo por eso y por su exquisita calidad (con una inteligente y sobria escenografía, con una impecable iluminación y logrando que no decaiga el interés en sus casi tres horas), Un tranvía llamado deseo sera una de las obras imprescindibles de este año. Pero, además, la elección de los intérpretes no podía ser más atinada. Nahalie Poza compone una Blanche memorable consiguiendo que se hagan uno en el espectador los sentimientos de impostura, de pena y de compasión que su personaje provoca y logrando una verdadera mutación entre la aparente seguridad de la mujer angustiada que llega a la casa y el desvalimiento completo con que sale de ella cuando ya solo conserva la conmovedora bondad de su mirada. Una interpretación superlativa que nos ha recordado la extraordinaria calidad de otros trabajos suyos, como el que vimos aquí con José María Pou en A cielo abierto, de David Hare. Para el papel de Stanley Kowalski nadie mejor que Pablo Derqui que ha conseguido que nos olvidemos de Marlon Brando. Tras haberlo visto en Mérida en el Calígula de Albert Camus, dirigido por Mario Gas, estaba claro que sería capaz de aportar esa fuerza bravía que el personaje necesita para acabar dañando, de distintas maneras, a las dos hermanas. Y ese triángulo requería una actriz tan especial como María Vázquez que ya nos tenía cautivados con trabajos cinematográficos tan magníficos como los de Matria, de Alvaro Gago Díaz, o Los pequeños añores, de Celia Rico Cavellino, y que aquí está magnífica en el papel de Stella. El resto del elenco también está impecable, resultando destacable la contención y bonhomía que Jorge Usón confiere al personaje de Mitchell. Así que ha sido una magnífica noche de estreno. Mañana habrá aquí una segunda función y luego comenzará la gira de esta obra que, a buen seguro, tendrá mucho éxito.

Programa de mano

miércoles, 15 de enero de 2025

desTROYAndo

Autoría: Victoria Álvarez Musetti. Dramaturgia y dirección: Sergio Gayol.
producción: Teatro del Cuervo y Pájaros Pintados Creación Teatral.
con
Paula del Estal, María Ansa, Ángela Tomé, Manuela Orbegozo y Sergio Gayol.


15 de enero de 2025. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 90' aprox. Ciclo "Hecho en Asturias". Estreno absoluto.

Comienza la representación de la obra de Eurípides y, pasados unos minutos, un fallo técnico obliga a suspender la función. Sale Sergio Gayol y, mientras esperamos que se resuelva el incidente, nos propone mostrarnos cómo ha sido el proceso de creación de la obra. Desde el casting inicial hasta los primeras lecturas del texto y los ensayos. Al final, el problema se resuelve y la compañía termina la función.

Tras los magníficos estrenos en el Palacio Valdés de Bojiganga y Todo está allí, el Teatro del Cuervo y Sergio Gayol vuelven para estrenar aquí otra propuesta mayúscula. En esta ocasión se han atrevido con un clásico que termina siendo (muy bien) representado, pero que se entrevera con un repaso metateatral al proceso de construcción de una obra. Las actrices (y también él) están magníficas en la parte del clásico, tan sobrio y elegantemente representado. Y también en esos deliciosos borbotones autoficcionales de la vida entre cajas que son toda una lección de y sobre el teatro. El tono es cercano, irónico, cómplice y cautivador. Tanto, que en algunos momentos los pobladores de las butacas participamos de este festín escénico asumiendo el papel del coro en esta tragedia clásica (y haciéndolo muy bien, por cierto). desTROYAndo es una maravilla que supera en calidad y gracia a muchos espectáculos que, con bastante más presupuesto, vemos en el teatro romano de Mérida. Es una propuesta más íntima, pero sería perfecta para ese magnífico off emeritense que desde hace tres años se viene desarrollando en el Teatro María Luisa y que nosotros aprovechamos para asistir a dos funciones teatrales en una sola jornada. Si yo fuera Jesús Cimarro (o quien se encargue de programar las funciones del María Luisa) lo tendría muy claro: llamaría ya mismo a los del Teatro del Cuervo para que no falten el próximo verano en la programación del Festival de Mérida.

Programa de mano

sábado, 11 de enero de 2025

The Shit Show

Dramaturgia y dirección: Elisabet Altube.
Producción: SIN CORPIÑO.
con Mónica Miranda y Ariana Martínez.


11 de enero de 2025. Centro Niemeyer (club), Avilés. 70’ aprox. Ciclo Off-Niemeyer.

Fragmentos de la entrevista que la periodista Megan Twohey le hizo a Donna Rotunno, la abogada de Harvey Weinstein. Y también fragmentos del interrogatorio que esta le hizo en el juicio a Jessica Mann, una de las víctimas de aquel depredador.

En Avilés son inolvidables algunas muestras de ese teatro verbatim que desde hace algunos años tiene cierta presencia en nuestros escenarios. Por ejemplo, las propuestas de Jordi Casanova (Ruz-Barcenas, con Pedro Casablanc en este mismo off, el estreno en el Palacio Valdés de Jauría, con una María Hervás inconmensurable, o aquella misma tarde Port Arthur, otra obra que daba mucho que pensar sobre el mundo judicial). Hace pocas semanas pudimos ver también aquí Altsasu, la estupenda obra de María Goiricelaya. Hoy Elisabet Altube nos propone repasar algunas aristas del caso Weinstein a partir de las declaraciones de tres mujeres: la abogada, la periodista y una de las víctimas, justamente aquella cuyas declaraciones son más propicias para generar reflexiones y conflictos (algo que se constató en el coloquio posterior). La puesta en escena es sobria y, por tanto, muy pertinente para una historia cuyo contexto se recuerda al inicio con los textos que vemos proyectados antes de que se levante esa víctima que encontramos tendida en el suelo cuando entramos. Mónica Miranda y Ariana Martínez están perfectas componiendo ese triángulo que forman una abogada sin emociones, una víctima valiente y una periodista necesaria para que casos como este no hayan quedado impunes. Esto último lo mostró también Maria Schrader en su magnífica película Al descubierto, en la que una de las protagonistas era precisamente Megan Twohey. Por lo demás, otro de los aciertos de Elisabet Altube es la forma en que nos ha hecho sentir la presencia del canalla en el escenario. Igual que en The assistant, la película de Kitty Green, Harvey Wenstein siempre queda en fuera de campo, pero parece que las palabras de esas tres mujeres estuvieran siendo vigiladas por ese andador que permanece inmóvil al fondo del escenario.