sábado, 13 de diciembre de 2014

Ruz-Bárcenas

de Jordi Casanovas. Dirección: Alberto San Juan.
Producción: Teatre Lliure y Teatro del Barrio
con Pedro Casablanc y Manolo Solo.

13 de diciembre de 2014. Centro Niemeyer (Club), Avilés. 70’ aprox. Ciclo Off-Niemeyer.


15 de julio de 2013. El juez Pablo Ruz interroga a Luis Bárcenas en la Audiencia Nacional. Le pregunta sobre la procedencia y el destino de las donaciones que gestionó como gerente y tesorero del Partido Popular. Donaciones ilegales para financiar al partido. Sobresueldos no declarados para sus presidentes, secretarios generales y altos cargos. Bárcenas entrega todas las cuentas y cuenta todo lo que sabe.

En el teatro el género del documental político es menos común que en el cine. Y eso es lo que vemos esta noche, un documento de alto interés político. El texto es verdadero. Es el interrogatorio literal del juez Ruz a Bárcenas sobre esa derivación del caso Gürtel. El que se llevó por delante a Garzón. Asistimos al interrogatorio y más que a Pedro Casablanc y a Monolo Solo vemos a Bárcenas y al juez. Mete miedo. Impresiona ver que el presidente del que se habla es el del gobierno de España. Que el partido que así se ha financiado es el que tiene mayoría absoluta en el parlamento. Que estos días la intoxicación mediática está poniendo el acento en lo poco que gana ese hombre que hoy es presidente del gobierno y antes pudo cobrar sobresueldos ilegales. Pero volvamos al teatro. A este extraordinario teatro documental. Del texto nada más hay que decir. Tiene el poder de lo real. De lo obscenamente real. Y eso es lo que nos hacen ver estos magníficos actores. Aunque el juez Ruz tiene una discreción que obliga a las televisiones a poner siempre la misma imagen de él, lo suponemos prudente y seguro en su trabajo. Como lo vemos en el interrogatorio de Manolo Solo. Pero la estrella es Bárcenas. Un tipo que tiene la cara del que sabe. Ese gesto sobre el que ironizaba Agustín García Calvo en el poema que Amancio Prada hizo canción. Esta noche no está Pedro Casablanc. Se ha transfigurado en Bárcenas. Ya no reconozco al actor. Lo ví la semana pasada en La Abadía en la impresionante interpretación del arquitecto que corría en la noche Hacia la alegría, pero hoy no ha venido a Avilés. En su lugar ha venido el propio Bárcenas que por un momento ha salido de la cárcel para tirar de la manta y contárnoslo todo. Esta semana este documento teatral se estrenará en el Lluire que lo coproduce con el Teatro del Barrio. Ojalá tenga un amplio recorrido después. Impresionará a los amantes del teatro. Y debería ser visto por todos los ciudadanos.