sábado, 6 de marzo de 2021

Todo está allí

de Victoria Álvarez Museti. Versión libre de ‘Las tres hermanas’ de Anton Chéjov. Dramaturgia y dirección: Sergio Gayol.
Producción: Teatro del Cuervo.
con
Lidia Méndez, Ángela Tomé, Alejandro Hidalgo, Sergio Gayol y Paula del Estal.

6 de marzo de 2021. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 90’ aprox. Ciclo "Hecho en Asturias". Estreno absoluto.

El padre de Irene, Olga y Andrés era un exiliado español en Argentina. Después de su muerte los tres han seguido viviendo en la casa familiar. Sin embargo,  Irene siempre ha querido volver a España. Andrés se casó con Natalia y al nacer su primer hijo dejó la música para trabajar en una oficina.  Por su parte Olga siempre ha estado enamorada de Alejandro, un médico maduro que corteja a Irene. Y así la vida se les va pasando a los tres.

Tras estrenar también aquí su magnífica Bojiganga, los del Teatro del Cuervo vuelven para el estreno de esta nueva obra con la que regresamos al Teatro Valdés tras varias semanas de cierre pandémico. Las tres hermanas son aquí dos y no están asediadas por aquellos militares que se hacían tan presentes en la estupenda versión del clásico de Chéjov que también estrenó aquí hace un par de años Raúl Tejón. La idea de situar la historia en el exilio republicano en Argentina me parecía muy pertinente porque podría dar mucho juego para reflexiones tan chejovianas como las relativas el extrañamiento y la nostalgia del futuro. Sin embargo, los pasajes más filosóficos del texto son obviados en esta versión de Victoria Álvarez Museti que no saca mucho partido a la percepción del tiempo enajenado que caracteriza a las vidas de los exiliados. Su versión se centra principalmente en los vínculos familiares y en la desazón de los amores asimétricos. En todo caso, el texto me parece muy equilibrado y la excelente dirección de Sergio Gayol y el buen trabajo de los cinco intérpretes hacen que me olvide pronto del Chejov esperado y disfrute con esta propuesta intimista que mantiene lo esencial de la desazón que provoca ver pasar el tiempo y entender que la vida pasa sin que se llegue a saber qué le pasa a la vida.