libro y dirección: Claudio Tolcachir.
con Cristina Mresca, Miriam Odorico, Inda Lavalle, Fernando Sala, Tamara Kiper, Diego Faturos, Gonzalo Ruiz y Jorge Castaño.
25 de agosto de 2017. Teatro Metropolitan, Buenos Aires. 95’ aprox.
Una abuela con mucha presencia. Una madre de unos nietos que parece uno más de ellos. Y Marito, el que descoloca siempre a los demás. Sobre todo a Verónica, la única que no vive con ellos. Los vemos primero en la casa. Luego en el hospital.
Mañana volveré a Timbre 4 para ver en su lugar natural Próximo, la última obra de Claudio Tolcachir. Así que casi era obligado volver a ver la primera cuando, después de tantos años, me la encuentro de nuevo frente al hotel en el que suelo alojarme cuando vengo a Buenos Aires. Ver La omisión de la familia Coleman en el 2008 en el Palacio Valdés fue descubrir otro teatro. Otra escritura teatral (en la que lo que se muestra va mucho más allá de las palabras y los subtextos) y otra forma de interpretar en clave más que coral (aunque nunca olvidaré la presencia de Araceli Dvoksin en el papel de la abuela). Después de miles de funciones y muchos éxitos en todo el mundo han recalado en la sala pequeña del Metropolitan de Corrientes y yo he podido confirmar aquellas sensaciones. En el avión volví a leer el texto así que aún he disfrutado más de esta noche de reencuentro con la cotidianidad tremenda de esa familia, a veces tierna y casi siempre desquiciada, en la que los destellos de lucidez salen de la locura de ese personaje magnético que es Marito. Un gusto terminar así el primero de los dos días que he decidido pasar en Buenos Aires antes del trabajo que me espera en Asunción y Encarnación con la Cátedra CTS.