de Pep Anton Gómez y Sergi Pompermayer a partir de textos de Plauto. Dirección: Pep Anton Gómez.
una coproducción de Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, Mixtolobo y Pentación Espectáculos.
con Pepón Nieto, Paco Tous, Canco Rodríguez, Angy Fernández, Raúl Jiménez, Marta Guerras y María Barranco.
con Pepón Nieto, Paco Tous, Canco Rodríguez, Angy Fernández, Raúl Jiménez, Marta Guerras y María Barranco.
9 de agosto de 2017. Teatro Romano. 63º Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. 135’ aprox. Estreno absoluto.
Calidoro es el esclavo que intenta resolver con mentiras las cuitas amorosas de todos. Las de su ama Cántara que se encapricha de un joven tan panoli como Tíndaro. Las de la impulsiva Hipólita que se quiere casar con él. Las de Leónidas, locamente enamorado de Gimnasia, una flautista casquivana que quiere abrir en Olimpia un lupanar.
Noche de estreno con llenazo completo de las 2.750 localidades dispuestas en este teatro romano. Tras la magnífica Calígula que vimos aquí el mes pasado, volvemos a Mérida para ver La comedia de las mentiras, un vodevil que no lo disimula y que pretende estar vagamente inspirado en las historias de Plauto. El público de esta noche de estreno sabe a lo que viene, así que aplaude y reacciona con muchas risas ante los abundantes chascarrillos y referencias sicalípticas que contiene este espectáculo previsible y lleno de resortes. Las interpretaciones son las que cabe esperar de una comedia de enredos bobos como esta. Está bien Pepón Nieto en su obvio papel del esclavo Calidoro, también Angy Fernández en el de la burbujeante Hipólita y Marta Guerras en el de la provocativa Gimnasia. María Barranco está menos bien ya que define peor su personaje y a veces cuesta un poco entender lo que dice. Por lo demás, la ambientación es sesentera con apenas unos sofás y unas butacas en un espacio cuadrado y convencionalmente soso que parece pensado para que los actores se olviden de que tienen que defender una cosa como esta en un espacio tan imponente como este. En todo caso, la experiencia de ver el teatro tan lleno y participativo desde la fila 19 de la cavea lateral ha merecido la pena. Y será facilmente superada en las próximas noches en que esperamos ver cosas mejores. Por ejemplo, mañana mismo en Béjar con Las furias de Miguel del Arco en la XXI Semana de Cine Español. O las tres obras que del viernes al domingo veremos en Cáparra que por primera vez se estrena como cuarta sede de este festival.
Programa de mano