Libreto de Enrique Paradas y Joaquín Jiménez, música de Jacinto Guerrero. Adaptación: Álvaro Tato. Dirección escénica: Nuria Castejón. Dirección musical: Cecilia Bercovich.
Producción: Teatro de la Zarzuela
con Julia Adún, Paula Arévalo, Claudia Bravo, Andro Crespo, Soraya Estévez, Iñigo Etayo, Cielo Ferrández, Cristina García, Antonio Iniesta, Pascual Laborda, Aarón Montes, Nuria Pérez, David Pérez Bayona, Lara Sagastizabal, Ana San Martín, Sigor Schwaderer, Fran Velázquez y Nacho Zorrilla.
26 de marzo de 2022. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 60’ aprox.
Nicanor es un tipo sin oficio ni beneficio que recibe un sobre verde con un décimo de lotería. Poco después la diosa Fortuna le anuncia que su número es el del Gordo de Navidad. Muy eufórico promete a sus amigos indigentes que, a la vuelta de su viaje a Nueva York, construirá un alojamiento digno para todos. Allí disfruta de lo lindo con su amigo Simeón y se gasta todo el dinero. Así que cuando regresa a Madrid trae solo una lección: que la mejor lotería es el trabajo y la economía.
En el texto original de Paradas y Jiménez había intenciones edificantes sobre los riesgos que acompañan a la fortuna. Sin negarlas, la propuesta del proyecto Zarza que hemos visto esta noche tiene más interés por el ritmo trepidante que le ha dado Nuria Castejón, por la dirección musical de Cecilia Bercovich, por la brillantez en la adaptación de Álvaro Tato y, por supuesto, por el buen hacer de estos dieciocho intérpretes y ocho músicos que han puesto fuerza y corazón para hacer que esta zarzuela (aderezada con aires de musical internacional) sea muy grata para cualquier público. En las cuatro funciones escolares que estos días han llenado el Palacio Valdés, los adolescentes avilesinos han descubierto un género inesperado de la mano de unos jóvenes que son poco mayores que ellos. Hoy las edades del público eran las de sus padres y abuelos que también han disfrutado muchísimo con esta zarzuela juvenil. De modo que esta primera colaboración del proyecto Zarza con Avilés ha sido un éxito rotundo en esta semana en que celebramos el Día Mundial del Teatro. Una prueba más de lo importantes que son las políticas públicas sostenidas y el buen hacer de las personas comprometidas con el teatro. Por suerte, en Avilés tenemos esas políticas culturales y también esas personas.