Dramaturgia y dirección: Antonio Álamo.
con Abel Mora y Maica Rey.
15 de enero de 2022. Centro Niemeyer (club), Avilés. 90’ aprox. Ciclo Off-Niemeyer. Estreno absoluto.
Abel nos cuenta lo que le pasó. Él era un actor secundario que le había dado la réplica a actores famosos en películas importantes. Pero cuando estaba a punto de empezar un nuevo rodaje fue al hospital y, de un día para otro, tuvo que dejarlo todo. Una operación urgente y complicada fue la primera de una serie que le puso una y otra vez al borde de la muerte. Ahora nos lo cuenta con la hondura existencial de quien la ha visto cerca y puede contarlo. Y también con la bondad y la gracia gaditana de quien dice que todo le parece maravilla y estupendo. Por eso en el hospital no dejaba de decir que sí. Que sí, a todo.
Primera obra del off teatral del Niemeyer en este 2022 que ojalá sea, por fin, el año pospandémico. Por el momento, regresamos al Club que es el lugar más adecuado para estas obras de pequeño formato en las que la intimidad con el público es la condición para que la experiencia pueda ser perfecta. Y desde luego la de esta noche lo ha sido. Sí, a todo es un ejercicio de autoficción en el que durante hora y media Abel Mora comparte con nosotros un año y medio de vivencias terribles que normalmente solo les pasan a otros. Su relato es (casi) monologado, pero consigue que (casi) veamos y oigamos a su familia, a los médicos, a las enfermeras, al psiquiatra y también a esa figura oscura que de vez en cuando se acerca a su cama. Para que esta experiencia teatral sea a la vez dramática, poética e hilarante ha tenido que pasar algunas cosas. Por ejemplo, que su protagonista sea, además de gaditano, un actor tan magnífico como Abel Mora, un tipo que expresa como nadie los sentimientos más normales y también los más agónicos. Pero también, que la dramaturgia y dirección hayan estado a cargo de Antonio Álamo que consigue el prodigio de maridar lo chirigótico con lo poético sin que esto sucumba a aquello ni aquello resulte incoherente con esto. Y por supuesto también que el monólogo de Abel Mora no lo haya sido realmente porque, a partir del ingreso en los mundos oníricos propios del coma, ha estado acompañado por Maica Rey, un prodigio de actriz que canta como los ángeles, que se mueve con una expresividad que cautiva la mirada (y que enamoraría a la cámara) y que puede ser cubana, gaditana, flamenca o cantante del musical neoyorquino en el que nuestro Abel cree estar cuando está al borde de dejar este mundo. ¿De dónde ha salido esta actriz maravillosa? ¿Cómo ha tenido tanto acierto Antonio Álamo intuyendo que la historia de Abel se contaba mejor con ese repertorio musical delicioso a cargo de dos voces maravillosamente entreveradas? Tras este estreno memorable en Avilés, Sí a todo viajará a Cadiz donde se podrá ver el próximo fin de semana. Y ojalá que después a muchas ciudades más. La historia de Abel debe ser conocida por muchos públicos. Para que puedan disfrutar con su calado reflexivo y su aliento poético. Y también con la bondad y la gracia de Abel, ese actor secundario que en la vida tuvo que protagonizar un drama agónico y que, con la ayuda de Antonio Álamo y Maica Rey, ha convertido su experiencia en un impagable y delicioso regalo escénico.