Producción: Teatro En Vilo.
con Noemi Rodríguez y Darlene Rodríguez.
29 de febrero de 2020. Centro Niemeyer (Club), Avilés. 60’ aprox. Ciclo Off-Niemeyer. Estreno absoluto.
Noemi en el centro del escenario y su hermana Darlene a los teclados han decidido que esta noche de estreno pueda ser su gran noche. La del recuerdo de una infancia en la que su padre quería que ella llegara a ser alguien. Por eso la llevó desde Galicia a Madrid para concursar en Noche de Estrellas y alcanzar el éxito y la fama que él no pudo tener. Ahora Noemi le dedica con su hermana este homenaje musical, tronchante y tierno.
Hace unas semanas las vimos en el CDN derrochando lucidez, humor y saber hacer en la dirección de actores y en el manejo del escenario con Man up, esa joya descomunal, divertidísima y aleccionadora que merece ser vista en toda España. Noemi y Andrea vuelven con Darlene al off del Niemeyer para estrenar Hoy puede ser mi gran noche, esta maravilla mucho más íntima pero igual de alucinante. Sin más ayuda que el apoyo de su hermana, Noemi consigue que veamos en el escenario a su padre y a su madre, a ella cuando era niña, a Sergio Dalma, a las de Azúcar Moreno, a Freddie Mercury y a la banda sonora televisiva que tenían los años noventa en la España periférica (esa que existe más allá de la insularidad madrileña). Ha sido una hora muy corta disfrutando del teatro en vilo con el que ellas consiguen secuestrar la atención del público haciendo fácil la sonrisa sutil, la carcajada inevitable y el silencio absoluto cuando la ternura y la hondura ponen el contrapunto perfecto a ese metahumor de las palabras y los gestos que dominan como nadie. El suyo es teatro en femenino dual capaz de meternos en un coche y hacernos ver en planos y contraplanos agilísimos a una niña y a su padre en su viaje de ida y vuelta desde Galicia a la isla de los sueños. Y lo mejor es que la única pega que encontraba en la obra (eso de la autoficción "basada en hechos reales") me la disuelven ellas mismas demostrando lo bien que saben transitar (y bromear) sobre los puentes entre la metaficción y las historias verdaderas. Tras Interrumped, Generación Why y Man up ha sido un lujo poder asistir en este magnífico sótano teatral que tenemos en el Niemeyer a esta noche de estreno en la que ha debido quedarles bien claro que en Avilés apreciamos mucho su teatro y que esperamos que vuelvan pronto a nuestros escenarios (también a los más grandes).