Autoría y dirección: Denise Despeyroux.
una producción del T de Teatre.
con Mamen Duch, Marta Pérez, Carmen Pla, Jordi Rico y Ágata Roca.
24 de enero de 2020. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 90’ aprox. Estreno en castellano.
La madre de Renata murió hace ocho años pero es ahora cuando ella vuelve a su casa en un pueblo catalán. Desde allí llama a Rita y a Greta, dos amigas juveniles a las que no ve
desde hace veintiséis años. En aquel tiempo compartían pasiones teatrales interpretando El hechizo de la oropéndola, una obra de de
un autor escocés. Renata consigue que las tres vuelvan a verse ahora en aquella casa del pueblo donde también coincidirán con Jonás y Valentina. Ellas creen que él es aquel escritor escocés que acaba de anunciar su retiro en un lugar aislado pero Jonás es realmente un hipnotizador. Él ha tenido algo que ver con Vera, la hija de Greta que desapareció hace cinco años. Vera le dejó a
Jonás un poema titulado Canción para volver a casa.
Denise
Despeyroux vuelve a Avilés para estrenar en castellano esta obra que ha
escrito y dirigido para T de Teatre en la sala Beckett de Barcelona.
Viene por quinta vez y nos trae estos personajes de surrealismo
entrañable, de complicidades viejas y a veces ariscas, de inseguridades
trabadas en la adolescencia y de cierta querencia por hipnotizar (él) y
ser hipnotizadas (ellas). Canción para volver a casa es una
comedia juguetona que comienza con la necesidad de compañía de una
huérfana y desemboca en una reflexión emotiva sobre la orfandad más terrible, esa que ni siquiera tiene nombre. Uno de los personajes de esta obra ironiza sobre el teatro como
investigación y sobre el universo propio de los autores. Y Denise
Despeyroux también juega con esa idea haciendo que uno de sus personajes
hipnotice a los otros (como Mayorga en su última obra) y
sustituyendo los cuerpos astrales de otros textos anteriores por una
fauna poética y melancólica que incluye oropéndolas, ballenas, palomas y
hurones. Canción para volver a casa es una obra invernal a la que le
viene muy bien este segundo estreno en el mes de enero de su versión en castellano. Sus
personajes discrepan sobre si su juventud fue estival o fría, si aquel tiempo fue el mejor de sus vidas o quedó irremediablemente superado. Y Denise
Despeyroux nos lo muestra con esa ternura irónica con que sabe hacernos sonreir contemplando las banalidades de estos
seres para luego ablandarnos hasta la suave congoja con que
recibimos el bálsamo final de esa hermosa Canción para volver a casa
en la voz de Charo Tris. Así que ha sido un gusto recibir nuevamente a
Denise en Avilés. Ojalá que vuelva pronto y se anime a estrenar alguna
obra aquí.