una producción del Workcenter of Jerzy Grotowski
con Cécile Richards.
9 de diciembre de 2017. Teatre Akadèmia, Barcelona. 55’ aprox. (francés sobretitulado).
Una mujer nos habla en francés mientras una luna crece y mengua tras ella. Solo hay una mesa, una silla, una botella de vino y una copa en el escenario. Es todo lo que necesita para afrontar esta hora en la que no dejará de hablarnos de cosas trascendentes relacionadas con la femenidad. Con ironía o sin ella, a veces también echa mano de frases de escritores franceses. O de una voz afinada con la que además de contarnos cosas también nos las canta.
Dicho en francés parece que tiene más fuerza, pero el soliloquio de esta mujer que no calla tiene escaso interés. Tampoco la puesta en escena tiene más hallazgos que esa luna que seguramente pretende ser metáfora cíclica de la condición femenina. Con aires experimentales setenteros y un valor teatral bastante limitado me temo que las propuestas de Thomas Richards no serán lo más interesante que se haya visto en este Teatre Akadèmia que parece tan intimo y grato pero que a nosotros nos ha resultado poco propicio estos días. Con esta obra son ya doscientas las que he reseñado en este blog. Pero queda bastante lejos de las muchas que aquí he elogiado en estos cuatro años.