una producción del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y Pentación.
con Lolita, María Galiana, Pastora Vega, Pedro Mari Sánchez, Luis Fernando Alvés, Concha Delgado, Sergio Pazos, Bart Santana y Santiago Crespo.
15 de agosto de 2015. Centro Niemeyer (Auditorio), Avilés. 120’ aprox.
Praxágora lidera a un grupo de mujeres que quieren hacerse con el poder. Simulando ser hombres los convencen de que el gobierno de Atenas estaría mejor en sus manos. Y provocan cambios tan hilarantes como que el amor sea libre y los bienes compartidos.
De eso trata más o menos esta comedia de Aristófanes que es una suerte de mofa sobre la ensoñación de un comunismo feminista. Y la burla es intemporal porque esa mirada reaccionaria es la que algunos tienen cuando juzgan, por ejemplo, a Ada Colau en Barcelona o a Manuela Carmena en Madrid. Lo raro es que sea Juan Echanove quien proponga una actualización así, tan distinta de la que hizo Esteve Ferrer con Las Tesmoforias para las compañías extremeñas que representaron muy dignamente esa otra comedia de Aristófanes hace dos años en Mérida. La puesta en escena en el Niemeyer es muy plana y me imagino que en el inmenso espacio escénico del Teatro Romano resultaría insuficiente. El tirón de los intérpretes, los guiños a la política actual, hombres con faldas a lo loco y un humor de palabrotas y cochinadas son el tipo de resortes con los que se pretende atraer al público y activar su risa. Queriendo defender al cine español el nuevo ministro de educación y cultura dijo el otro día que a él le gusta mucho Cine de Barrio. Así que no me extrañaría que, si le hubieran preguntado por el teatro, dijera que le gustan mucho las obras como esta. Pues eso, teatro de barrio.