Texto y dirección: Juan Mairena.
Una producción de Komöeres Producciones.
con Dolly, Carolina Herrera, David Aramburu, Soledad Rosales y María Velesar 7 de diciembre de 2014. La Casa de la Portera, Madrid. 70’ aprox.
Una superiora travesti y cuatro monjas raras conviven en un convento de la orden de las Siervas del Santo Membrillo con el recuerdo de aquella cerda que allí fue parida y asesinada.
Volvemos a La Casa de la Portera para disfrutar con esta comedia que es mucho más que una hilarante historia con maneras almodovarianas. La dislocada historia de este convento en el que solo se quedan las niñas raras que no son adoptadas está muy bien escrita y magníficamente interpretada. Más allá de la provocación, el texto tiene guiños irónicos y horizontes poéticos (ese mar con el que soñaba Sor Bette) que dotan de muchas capas a esta historia condimentada con bastante más que sal gorda. Carolina Herrera está que se sale en ese lucido papel de Sor Cicilia. También Soledad Rosales en el de esa Sor Bette a la que casi nadie ve. Y, por supuesto, Dolores Marioli, impagable como la Madre Leona que dirige a las siervas y que habría parido a la añorada cerda. Un lujo de experiencia teatral en este minúsculo santuario madrileño. No me extraña que lleve aquí tantos meses.