domingo, 17 de mayo de 2020

El Bululú. Antología endiablada

de Leticia González De Lellis y Osqui Guzmán.
una producción Timbre 4.
con Osqui Guzmán.

17 de mayo de 2020. Timbre4, Buenos Aires (virtual). 75’ aprox.

El bululú es Osqui Guzmán. En los años setenta lo había sido con mucho éxito en Argentina el actor español José María Vilches y eso fue lo que llevó a Osqui hacia el teatro. Personajes poderosos del Siglo de Oro español, referencias leves al siglo de ahora argentino y atuendos y canciones de sus orígenes bolivianos son los mimbres de este portentoso espectáculo en el que también hay una extraordinaria interpretación (que no recitado) del Prendimiento de Antoñito el Camborio en el camino de Sevilla del Romancero Gitano.

¿Podrá haber mejor hibridación hispanoargentinoboliviana que la que encarna Osqui Guzmán en El Bululú? Con un respeto absoluto por las tres tradiciones y una habilidad increíble para hacer de la alegría su argamasa, Osqui Guzmán despliega una impresionante diversidad de ademanes y voces consiguiendo que veamos a multitud de personajes aunque solo esté él en el escenario. La ironía y la rapidez en el cambio de voces y gestos me ha hecho acordarme de Pepe Rubianes, pero Osqui Guzman es sencillamente incomparable. Un prodigio de seguridad interpretativa que es capaz de manejar la gestualidad a velocidades de vértigo y que canta, cambia voces y crea sonidos diversos con una soltura que no parece humana. Pero su teatro no es solo un ejercicio brillantísimo de divertido malabarismo interpretativo. Es también una lección de respeto a las tradiciones que compartimos y de saber hacer en la construcción del relato que le permite ofrecernos este Bululú intemporal que es a la vez una autoficción  magníficamente estructurada. Lo suyo es, sin duda, la improvisación, para la que tiene cualidades extraordinarias. Pero lo que él hace en esta obra parece primo hermano del espíritu ronlalero. Seguro que tiene otras propuestas teatrales que merecerían recorrer muchas veces España. Por fortuna, tenemos abierto Timbre 4 para no perdernos experiencias tan magníficas como esta.