monólogo basado en La Celestina de Fernando de Rojas.
Dramaturgia: Álvaro Tato. Dirección: Yayo Cáceres.
Producción: Galo Film, Ron Lalá, Emilia Yagüe Producciones y SEDA.
con Charo López, Fran García, y Antonio Trapote.25 de abril de 2015. Teatro Español (Sala Margarita Xirgu), Madrid. 70’ aprox.
En el refugio de un convento con forma de teatro una Celestina intemporal nos habla de su vida. Reivindicando los placeres que ha disfrutado y ofrecido, la libertad que le concedió su belleza y la alegría con que han mirado siempre sus ojos de agua.
Este fin de semana he venido a Madrid para participar en uno de los debates del Foro Internacional del Español. Aunque hablé de otras cosas, también pude criticar las ilusiones bilingües que asolan nuestro sistema educativo y el papanatismo con que muchas veces se desprecia nuestra lengua. Así que lo de esta noche en la sala pequeña del Español ha sido un festín desde el magnífico preámbulo con que el espíritu de Pármeno (encarnado por un Fran García impecable) anunciaba el extraordinario monólogo de esta salmantina con ojos de agua que es Charo López. La intimidad del espacio hace que su Celestina casi nos hable a cada uno y todos empaticemos con esa gozosa mujer madura que parece ser tanto ella como su personaje. Ambas se funden de manera extraordinaria en este delicioso texto de Álvaro Tato que también es de algún modo el de Fernando de Rojas. La puesta en escena es sencilla pero muy poderosa. Y el tono alegre ronlalero le va estupendamente a un personaje que en esta reivindicación se hace aún más hedonista. Una delicia en español que podría apreciar cualquiera. Incluso esos que no parecen conscientes de lo grandes que son nuestra lengua, nuestra literatura y nuestro teatro.