sábado, 18 de octubre de 2014

Mariana Pineda

de Federico García Lorca. Dirección: Etelvino Vázquez. 
Producción: Teatro del Norte.
con Cristina Lorenzo, David González y Etelvino Vázquez.

18 de octubre de 2014. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 60’ aprox. Ciclo "Hecho en Asturias".


La pasión y muerte de Mariana Pineda según García Lorca. La forja de un icono a través del amor. El juez Pedrosa la quiere suya o muerta. Ella muere por la libertad de Pedro. Y confiesa: "¡Yo soy la libertad, porque el amor lo quiso!"

Suena el saxo de Pedro Iturralde acompañando a la voz de Amancio Prada cuando entramos en el teatro. Son los sonetos del amor oscuro que hace ahora treinta años publicaba el ABC y que tanto disfrutamos en uno de aquellos conciertos memorables en el Maria Guerrero cuando se cumplían cincuenta de la muerte de Lorca. No ha podido ser más oportuna esta elección musical como preludio de la Mariana Pineda que él escribió hace noventa años cuando también había pasado casi un siglo de la muerte de aquella granadina. Lorca interpreta ese martirio en clave amorosa. Mariana Pineda se alzó como heroína de la libertad, pero el motivo habría sido su idea del amor. Y uno piensa en la propia muerte del poeta. Convertido en icono universal de la libertad frente a la barbarie tras su asesinato por esas bestias que no aceptan las diversas formas del amor porque no conocen ninguna. Lorca no podía saber que estaba anticipando algunas claves de su propia muerte cuando evocaba la de Mariana Pineda. Como tampoco Sócrates sabía que preludiaba la de Jesucristo cuando aceptaba la suya. Pienso en todo esto mientras sigo el elegante montaje de Etelvino, tan sobrio y bien iluminado. Cristina Lorenzo está muy bien. También el propio Etelvino que, con un bigote y unas gafas de sol, construye un temible Pedrosa casi franquista. Y David González como ese amante leal al que solo le toca sufrir. Sin embargo, predomina una contención excesiva. Quizá demasiado clásica y fría.