una producción Chévere
con Patricia de Lorenzo, Miguel de Lira, Manuel Cortés, Mónica García, Arantza Villar, Iván Marcos, Pepe Penabade y Borja Fernández
8 de febrero de 2014. Centro Niemeyer (Auditorio), Avilés. 90’ aprox.
Ocho actores con atril ponen voces a las imágenes del diálogo preambular de Reservoir Dogs. Los gángsteres que Tarantino nombró con colores son aquí los países de Europa. Hablan del mito que le dio origen y de lo que le pasa ahora. Luego los actores interpretan el resto de la película repartiéndose los papeles. De los países de Europa y de tipos duros como Angela Merkel, Luis de Guindos, Nicolas Sarkozy, Rodrigo Rato, Christine Lagarde y algunos más. Como en la película de Tarantino, las disputas entre estos gánsteres acabarán mal.
Españistán, Simiocracia y Europesadilla son las pedagógicas y tronchantes interpretaciones que Aleix Saló ha hecho en viñetas de cómic de lo que nos ha pasado. Con esta Eurozone la compañía gallega Chévere hace algo parecido sobre las tablas de un escenario, esta vez el del auditorio del Niemeyer (sin amplificar las voces de los actores). Una escalera mecánica doble a la derecha (se subraya lo de la derecha), ocho atriles con micrófono al otro lado y una lámpara con muchas lágrimas arriba son los sencillos elementos con que se recrea el almacen de Reservoir Dogs en el que los líderes de la Eurozona y el FMI interpretan lo que han provocado. Los actores representan a los personajes de Tarantino, los metamorfosean de nuestros países (genial esa España que se desangra en lo más bajo de la escalera) o de sus líderes con gestualizaciones que le encantarían a Boadella. Y también hacen de ellos mismos mientras comentan, fuera de los personajes, la marcha del espectáculo. El público también interviene en esta carnicería tarantiniana (un chico de Versalles sube al escenario y colabora en el asesinato de Angela Merkel). Y todos nos reímos mucho. Como si nadie fuera de derechas.