Autor: Luigi Pirandello. Adaptación: Pablo Álamo. Dirección: Pepa Gamboa
Producciones Teatrales Faraute.
Con Aiden Botia, Eva Egido, Ruth Gabriel, Nuria Gallardo, Ramón Langa, Chema León, Paula Muñoz, Didier Otaola, Montse Peidro, Fernando Ramallo, Jorge Torres y Lena Vega.
30 de mayo de 2025. Centro Niemeyer (auditorio), Avilés. 110’ aprox.
Un director y varios actores van a ensayar el segundo acto de una obra de Pirandello, pero en ese momento llegan al teatro seis personajes de negro. Son el padre, la madre, la hijastra, el hijo, el joven y la niña. Vienen buscando un autor que escriba su historia.
En La función por hacer (aquella joya seminal del proyecto Kamikaze) la referencia a la propuesta de Pirandello era mucho más distante. Aquí están sus tres elementos: los teatreros en faena, los personajes espectrales y las referencias metateatrales que lleva dentro el texto. Lo mejor son los personajes que llegan, todos acertadamente de negro, con gestualidad impecable (también el joven y la niña que, aunque silentes, están siempre bien) y una expresividad que parece lorquiana. Sin embargo, la actualización de la compañía de teatro tiene un tono bufo que perjudica el equilibrio de la obra. Y el más afectado es el personaje del director que me parece una caricatura, muy inoportuna, de un gran director español por el que siento el mayor aprecio. La querencia hacia la comedia gruesa tiene el efecto de hacer reír a buena parte del público, pero a costa de diluir la hondura reflexiva, teatral y existencial, de la obra. Así que, como siempre, me sigo quedando con la función por hacer. Es lo más pirandelliano.