sábado, 30 de abril de 2022

A vueltas con Lorca

de Emi Ekai y Carmelo Gómez, a partir de Lorca, Cervantes y Lope de Vega. Dirección Emi Ekai.
Producción: Doshermanascatorce.
con Carmelo Gómez y Mikhail Studyonov.

30 de abril de 2022. Teatro Cervantes, Béjar. 95’ aprox.

Carmelo Gómez sale al escenario para hablarnos de Lorca  e interpretar (nunca mejor dicho) algunos de sus textos. Viene acompañado por Mikhail Studyonov, un ucraniano  que también habla ruso y español y que, además de tocar el piano, de vez en cuando apostilla sus comentarios. Carmelo Gómez también cuenta con la ayuda de Cervantes y de Lope para hacernos aún más grato este encuentro con Lorca.

Carmelo Gómez y Lorca. Mano a mano. Con  alegría contagiosa, con ironía pertinente, con comentarios que hacen que la obra sea única en este lugar y en este momento. Como cuando comenta en lo que habría podido escribir Federico sobre un río llamado Cuerpo de Hombre. Lamenté no haber podido ver esta obra en el Valey, pero me alegro de encontrármela ahora en este coqueto y querido Teatro Cervantes de Béjar que supera en más de sesenta años a nuestro ya centenario Palacio Valdés. Como Juan Diego Botto en Una noche sin luna, Carmelo Gómez nos refresca las razones y las emociones que nos hacen querer tanto a Lorca. Por eso empieza por el final (por las primeras palabras de El Público) y por el principio (por las palabras juveniles del poeta). Su acercamiento es muy alegre y amigable. Jugando desenfadadamente con la erudición más seria (ya sea la de Umbral o la de Gibson) o mostrándonos de manera amable y divertida la hermandad literaria de Lorca con Cervantes y  Lope. Carmelo Gómez nos recuerda con mucha razón lo felices que seríamos si tuvieramos más presentes a los tres. Como los hemos tenido esta noche gracias a él.       

Programa de mano 

Dossier

viernes, 29 de abril de 2022

El Golem

Texto: Juan Mayorga. Dirección: Alfredo Sanzol.
Producción: Centro Dramático Nacional.
con Elena González, Elías González y Vicky Luengo.

29 de abril de 2022. Centro Niemeyer (auditorio), Avilés. 110’ aprox.

Felicia va cada día al hospital para ver a Ismael. La situación fuera es muy complicada y dentro todo es extraño.
Hay habitaciones numeradas con tres cifras cuyo orden a veces se confunde. Hay una mesa elíptica en un paraíso subterráneo en la que escriben los enfermos. Hay un matemático que da explicaciones y busca ascensores. Y también hay una traductora que le ofrece a Felicia un trato para que se pueda curar Ismael. Consiste en memorizar las palabras de un libro escrito en una lengua que desconoce. Al hacerlo el sueño y la vigilia se mezclan y el cuerpo de Felicia es ocupado por las palabras y la memoria de otro. Como en el cuento del sombrero que transfiere recuerdos. Como aquel viejo Golem que  renacía con palabras.
 
Si Mayorga fuera dualista no estaría de acuerdo con Descartes porque no es una res cogitans sino una lengua la que acompaña a cada cuerpo. La lengua no es una lógica transferible sino un logos intraducible. Por eso hay que empezar por los cuentos y no por los algoritmos. Por el del Golem que nos ayuda a entender en qué consiste hacer cosas con palabras. Por ejemplo, recuperar la memoria de una lengua depositada en un libro. O custodiar el legado que alberga un hospital asediado o una torre sin ventanas. En El Golem Mayorga es más poético y más elusivo que nunca porque quiere acercarse al misterio de la lengua. A eso de lo que no se puede hablar ni tampoco callarse. Por suerte, Alfredo Sanzol ha encontrado la forma de llevar al escenario esta reflexión metalingüística en la que todo es a la vez preciso y huidizo. Y lo ha logrado convirtiendo en danza sincopada los sueños de Felicia y haciendo tan poética la coreografía de los cambios entre las escenas que nos parecen oníricos los movimientos de esas barras luminosas que suben o bajan y de esas figuras (¿ayudantes? ¿actores?) que van recomponiendo la ortogonalidad metálica de los espacios. Mayorga y Sanzol han conseguido que (también en esta función escolar) el silencio más radical se apodere del público en una obra de la que se sale sin saber muy bien qué es lo que cautiva pero intuyendo que alberga misterios que uno querría desentrañar. Como la memoria de los antepasados. Como los cuentos de un libro escrito en una lengua extraña. Así que en El Golem encuentro vecindades imprevistas con las mutaciones del Rinoceronte de Ionesco o con los legados generacionales de Incendios y el resto de la tetralogía de Wajdi Mouawad (especialmente Bosques). Ha sido un lujo tener de nuevo a Juan Mayorga en Avilés y poder asistir al encuentro que Alfredo Sanzol y él han ofrecido a los estudiantes antes de la función. Ojalá que se vaya convirtiendo en habitual sacar de Madrid obras como esta. Así el CDN será cada vez más fiel al segundo adjetivo de su nombre.
 

miércoles, 27 de abril de 2022

The asturian sisters

Autoría y dirección: Eladio de Pablo.
Producción: Factoría Norte
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on Sheila Montes, Ana Morán, Paula Mata, Hugo Manso y Chus Serrano.

27 de abril de 2022. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 80 aprox. Ciclo "Hecho en Asturias". Estreno absoluto.

Las asturian sisters viven en comunidad alejadas del teatro. Pero el delirio de su responsable interno de actividades (RIA), que cree que es Clarín y está escribiendo La Regenta, las llevará a organizarle un homenaje. A Leo. O a Leopoldo Alas.

Números musicales se intercalan en una historia que parece inspirada en las circunstancias pandémicas y pretende reivindicar con humor la figura de Leopoldo Alas. Padre e hijo. Sin embargo, el asesinato del hijo rector fue más que un crimen vicario contra la memoria del padre escritor. Es verdad que Asturias aún tiene pendiente una más que justa reivindicación de ambos. Pedro de Silva quiso hacerlo hace cuatro años con un texto teatral  titulado El rector y ahora Eladio de Pablo vuelve a intentarlo en clave de musical y vodevil. Sin embargo, aunque el trabajo de los cinco intérpretes está muy bien afinado y hay momentos brillantes en el texto, el todo no es más que la suma de las partes. Suele pasar con muchos musicales. Pretenden abordar historias relevantes pero adolecen de una adecuada vertebración entre los momentos hablados y los musicados.

Programa de mano

martes, 26 de abril de 2022

Aulas, ágoras y teatros

  (Publicado en Cuadernos de Pedagogía el 26 de abril de 2022)

Si quitamos las mesas y las sillas, un aula puede convertirse en un espacio vacío. Un lugar propicio para cualquier cosa. Como un ágora. Como el escenario de un teatro.

 
Fueron los griegos los que descubrieron la importancia de los espacios vacíos. En ellos inventaron la democracia y alrededor de ellos aprendieron a mirar. Teatro (théatron) significa precisamente eso: lugar desde el que se mira. Igual que el iris de un ojo, las gradas de los teatros clásicos tenían forma radial y desde ellas los griegos presenciaban los conflictos, cómicos o dramáticos, entre la libertad humana y el destino marcado por los dioses. Ese encuentro era posible en el espacio vacío de un escenario circular (la orchestra) que también recuerda a la pupila de un ojo que mira al cielo, a ese otro espacio supralunar desde el que quizá los dioses también contemplaban las creaciones que los humanos les ofrecían.
 

viernes, 22 de abril de 2022

Magüi Mira Molly Bloom

del Ulises de James Joyce. Versión y dirección: Marta Torres y Magüi Mira.
Productor: Jesús Cimarro

con Magüi Mira.

22 de abril de 2022. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 90’ aprox.

La noche en vela de Molly Bloom. La de un pensamiento en femenino singular que Joyce escribió sin puntos ni comas hace ya cien años. La de una mujer que repasa, recuerda y analiza sus deseos. Y también los deseos de los hombres. Los deseos de unos cuerpos asimétricos que se ansían, se buscan, se entregan o se niegan. Es el sexo sentido, pensado y envidiado por una mujer que no tiene pelos en la lengua de su pensamiento.

Magüi Mira Molly Blooom. El título es perfecto porque la persona mira al personaje y se deja poseer por él. Aquí, más que nunca, la intérprete es hermeneuta de un relato autobiográfico. El de esa Penélope que teje y desteje pensamientos en una noche de recuerdos gibraltareños y de contrastes sexuales entre maridos y amantes. Y el del recorrido de una actriz extraordinaria que hizo La noche de Molly Bloom hace cuarenta años y que ahora vuelve a ella entendiendo plenamente lo que Joyce puso en la mente de aquella mujer (pre)feminista en páginas irlandesas algunos años antes de que Virginia Woolf abriera en las suyas una habitación propia. Ella piensa, ella imagina y ella hace. Se puede decir tanto de Molly Bloom como de Magüi Mira. Molly piensa, imagina y hace cosas con palabras. Y Magüi ha hecho con ellas otro tanto con media vida de distancia. También lo hizo en Ella imagina, aquel regalo con el que, hace casi tres décadas,  Juan José Millás se estrenó como dramaturgo en el Palacio Valdés. En aquella obra, también monologada en una habitación femenina, un armario era el ancla y el punto de fuga de una mujer que imaginaba. Hoy otra mujer más madura se aferra a una cama que es a la vez lastre y navío para un discurso  reflexivo que trasciende el cógito cartesiano porque entre el yo y la existencia Joyce hace que el deseo devenga pensamiento. Una cogitatio intimísima y radicalmente femenina (y hasta feminista) que me atrevo a llamar mentaloquio. Porque lo que Molly hace no es un soliloquio. Si acaso un soliloquio de cinco horas era el de Carmen ante su Mario silente. Así que el pensamiento de Molly no está más cerca del texto escrito que del monólogo escénico. Por eso James Joyce y Magüi Mira han hecho aproximaciones simétricas a su mentaloquio. Él quitando puntos y comas y haciendo continua la palabra escrita. Ella balbuciendo o enfatizando confesiones en medio de la noche y la nada. Así que en esta víspera del día del libro las dos Magüi Mira (la directora y la actriz) han hecho que el Ulises resulte menos hermético y nos han ofrecido una invitación para habitarlo que ha sido muy bien recibida por el público. Se notaba en la calidad del silencio y en la pertinencia de las sonrisas, mayormente femeninas, que expresaban la sintonía con el pensamiento fresco y vivo de esta Molly, unas veces deliciosamente ingenua y otras maravillosamente insolente. Y tras el radical aplauso, la entrega absoluta ante el trabajo inconmensurable de Magüi. Así lo pudo comprobar ella misma en el encuentro que tan amablemente tuvo con el público después de la obra y que me correspondió moderar. Fue un encuentro delicioso en el que el público teatral avilesino demostró su excelencia hermenéutica con comentarios y preguntas muy lúcidas trufadas de piropos. Todo un lujo para quienes hemos tenido la suerte de compartir con ella estas horas de teatro superlativo.

miércoles, 20 de abril de 2022

Misery

de William Goldman a partir de la novela ‘Misery’ de Stephen King. Traducción: Yasmin Sadeghi. Dirección: Andrés Dwyer.
Producción: Saltantes Teatro
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on Luis Alija, Nerea Vázquez y Carlos Dávila.

20 de abril de 2022. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 95’ aprox. Ciclo "Hecho en Asturias". Estreno absoluto.

Un escritor de éxito acaba de escribir una novela en la que da un giro radical a la serie de historias que le habían dado fama. Tras terminarla tiene un grave accidente en medio de una nevada en una carretera de Colorado. Cuando despierta está en la casa de su fan número uno. Ella lo ha rescatado y lo está cuidando. Pero lo que parece admiración y atenciones se convierte en un secuestro.

La historia evoluciona como se espera de un thriller más o menos literario. Las interpretaciones están bien y el espacio escénico es muy apropiado Sin embargo, cierta parsimonia en el relato hace que uno sienta que el conjunto se hace largo. Como la propia estancia de ese escritor varado en la casa de una lectora.

sábado, 9 de abril de 2022

Silencio

Texto y dirección: Juan Mayorga.
Una coproducción de
Avance Producciones Teatrales y Entrecajas Producciones Teatrales
con Blanca Portillo.

9 de abril de 2022. Teatro Liceo, Salamanca. 100’ aprox.

El silencio es el tema del discurso de ingreso de Juan Mayorga en la Academia. Pero no es él quien lo lee sino una actriz a la que le ha pedido que lo interprete. Y lo hace. Leerlo e interpretarlo.

Quedé deslumbrado por su magnífico discurso pocos días después de que lo leyera en la Academia. El comienzo es extraordinario. Juan Mayorga comentaba lo teatral de aquel acto y desde los primeros párrafos yo sabía que ese texto sobre el silencio estaba pidiendo a gritos un teatro. Y nadie mejor para defernderlo que la gran Blanca Portillo. Mucho antes de Maixabel ella se había hecho merecedora de los mayores elogios por un trabajo tan conmovedor como el de El cartógrafo. El texto de Silencio (el del ingreso en la Academia) es un documento del mayor valor literario y ensayístico. Así que su lectura completa ante un atril ya sería una experiencia teatral memorable. Pero Juan y Blanca decidieron que no iba a ser solo eso. Así que tras ese comienzo más o menos literal (aunque también algo paródico) y sin perder nunca la toma a tierra en el propio texto, el monólogo vuela teatralmente hacia territorios sorprendentes en los que parece lo más natural del mundo recrear los 4'33'' de John Cage sin que el silencio se haga espeso o hacer presente al autor en el escenario con solo tirar una chaqueta al suelo o colocarla en una silla. Silencio es un texto extraordinario sobre el lenguaje y el teatro. Y con Blanca Portillo se convierte en una experiencia escénica imprescindible que hemos tenido la suerte de disfrutar en el bonito Teatro Liceo de Salamanca. Una obra que deberá tener mucho recorrido en los escenarios. Y no solo en los de nuestra lengua.

viernes, 1 de abril de 2022

Peribáñez y el comendador de Ocaña

de Lope de Vega. Adaptación: Yolanda Pallín. Dirección: Eduardo Vasco.
Producción: Noviembre Compañía de Teatro

con Rafael Ortiz, Elena Rayos, Alberto Gómez Taboada, Mar Calvo, Julio Hidalgo, Francisco Rojas, Antón Jesús Calvo, Manuel Pico y Daniel Santos.

1 de abril de 2022.
Teatro Palacio Valdés, Avilés. 80’ aprox.

Peribáñez y Casilda se quieren con locura y se acaban de casar. La boda se celebra con una capea de toros y el comendador resulta cogido por uno de ellos. Temiendo por su vida lo llevan inconsciente a la casa de los recién casados. Cuando despierta ve a Casilda y se encapricha de ella. De modo que, siendo Peribáñez un humilde agricultor, buscará la forma de alejarlo de Ocaña para encontrarse con ella en su ausencia. Pero el honrado villano sospecha lo que trama el comendador y vuelve de Toledo justo en la noche en que él entra en la casa y está a punto de violarla.
 
El verso magníficamente dicho, la puesta en escena sobria y elegante, el movimiento de los intérpretes muy fluido y la música siempre pertinente. Un clásico bien planteado que le saca el mayor partido a escenas tan deliciosas como la del intercambio de abecedarios amorosos entre los desposados. Todo ello con una adaptación respetuosa y bien ajustada para que, siendo fiel al texto de Lope, resulte también amigable para el público de hoy. Solo hay un cambio importante que daría lugar a un buen debate. Tras la muerte del comendador los esposos no huyen ni finalmente son presentados ante el rey y la reina. En lugar de eso se acercan a la corbata para darnos explicaciones. Así que es el público quien sustituye al rey como juez de este lance. Como no creo que se trate de querencias republicanas, más bien pienso que el descrédito de los actuales Borbones está afectando a los Austrias de entonces. En todo caso, no sé si un final de Shakespeare se cambiaría con la misma facilidad con que aquí se enmienda el de Lope.