miércoles, 29 de noviembre de 2023

Ada Byron: la tejedora de números

autor: César Luis Alonso.  Director: Ernesto Arias.
producción: La Westia Producciones.
con
Ici Díaz, Francisco Pardo, Isabel Marcos y César Alonso.


29 de noviembre de 2023. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 100' aprox. Ciclo "Hecho en Asturias".

Ada Byron recibe en el lecho de muerte la visita del espectro de su padre. Junto a ella están su madre Annabella y Charles Babbage, su  cómplice en los telares numéricos. Con ellos va evocando en ese trance momentos de su vida: la pasión por las matemáticas y los juegos lógicos, el empeño por ir más allá del mecanicismo algorítmico de los cálculos y la intuición de las posibilidades infinitas del pensamiento artificial.

Ada Byron podría ser al siglo XIX lo que Alan Turing fue al siglo XX en la historia de la informática. Los dos eran genios que sufrieron los límites que en aquellos tiempos les imponía su condición. El texto de César Luis Alonso consigue que interese todo lo que le pasa a esta mujer excepcional. Y, junto al buen trabajo de los intérpretes, la dirección de Ernesto Arias tiene el empaque y acierto para augurar a la obra un buen recorrido nacional. Reivindicando su legado,  Ada Byron tiende puentes entre las dos culturas, juega con las matemáticas y nos recuerda cómo fueron las raíces del mundo digital. Es verdad que la presencia de Lord Byron sirve de contrapunto perfecto para que la obra transcurra por senderos seguros. Pero también posterga un poco el protagonismo de Ada. No es que esté mal que la figura del escritor aparezca en el retrato de la matemática, pero el espectro de Lord Byron quizá podría haber sido aún más espectral. 

Programa de mano

sábado, 18 de noviembre de 2023

Ruido

autor y director: José Padilla.
producción: Ángel Verde.
c
on Zaira Montes y Juan Vinuesa.


18 de noviembre de 2023. Centro Niemeyer (club), Avilés. 60’ aprox. Ciclo Off-Niemeyer. Estreno absoluto.

Una cantante que tuvo cierto éxito en el pasado tiene una entrevista con un hombre en un sótano. Él quiere contratarla para un concierto inminente en un lugar tan raro como ese espacio subterráneo. Ella necesita el dinero y él necesita que  allí haya mucho ruido durante unas horas.

Un diálogo intenso y exasperado entre un hombre y una mujer a los que no les van nada bien las cosas. Los dos tienen motivos inconfesables para contratar ese singular concierto en el que el público parece ser lo de menos. Las interacciones son muy intensas y el intercambio de gritos parecen anticipar como sería el concierto. Con Ruido José Padilla nos ofrece una obra mucho menos ambiciosa que Run [jamás caer vivos], la estupenda propuesta de teatro documental y total que vimos en el auditorio superior de este mismo edificio el pasado mes de mayo. De todas formas, hay que reconocer que para el estreno de este Ruido seguramente no había un lugar más apropiado que este club teatral subterráneo del off del Niemeyer. Sin duda, es el espacio perfecto para una historia que desarrolla en un sótano.

sábado, 11 de noviembre de 2023

Lectura fácil

versión libre de la novela de Cristina Morales. Dramaturgia y dirección: Alberto San Juan.
una producción del Centro Dramático Nacional.
con Desirée Cascales, Carlota Gaviño, Pilar Gómez y otros.


11 de noviembre de 2023. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 125’ aprox.

Nati, Patri, Marga y Ángeles. Cuatro primas discapacitadas que comparten piso tutelado. Una jueza va a decidir si autoriza la esterilización forzosa de Marga. Ella escapa y se esconde en una casa destartalada.

La novela de Cristina Morales es extraordinaria. Cuatro voces narrativas de sinceridad extrema y lucidez entreverada. Toda una lección de escritura y compromiso con los nadies. Una bofetada hilarante a las burocracias asistenciales y a la estúpida soberbia judicial. Son cuatrocientas páginas de alta literatura sobre la subnormalidad. La que aqueja a las instituciones, protocolos y procedimientos que se empeñan en evitar la lectura fácil. Alberto San Juan ha logrado que reconozcamos en el escenario a los personajes de Cristina Morales y la intención de su novela. Los hechos transcurren en Madrid y no en Barcelona, pero en ese espacio desnudo con muro gris, sillas y sofá, tres actrices y cuatro intérpretes no profesionales con alguna discapacidad consiguen dar voz a este retablo de personajes infrecuentes que, por momentos, me ha hecho pensar en Valle-Inclán. La novela tenía una voluntad extrema de oralidad y fisicidad. Y aquí se realizan ambos propósitos de manera superlativa provocando que entre el público seguramente haya quien aprecie que asistimos a la esencia del mejor teatro, pero también quien se sienta espantado por tener que contemplar lo que nunca se quiere ver. Tan solo se me ocurre un pequeño reproche. Es verdad que el personaje de la juez en silla de ruedas se podría interpretar como un guiño a la discapacidad esencial del sistema judicial. Sin embargo, creo que desvirtúa la crítica que Cristina Morales hace a una judicatura que, poniendo la cara del que sabe, se cree por encima del bien y del mal. Es una objeción mínima a una obra magnífica que seguramente animará a muchos a leer la novela. Así que bravo por Cristina Morales, bravo por Alberto San Juan y bravo por este estupendo elenco que lo ha dado todo esta noche en el Palacio Valdés.