jueves, 13 de agosto de 2020

Tito Andrónico

de William Shakespeare. Versión: Nando López. Dirección: Antonio Castro Guijosa.
una coproducción de Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y Teatro del Noctámbulo.
con José Vicente Moirón, Alberto Barahona, Carmen Mayordomo, Alberto Lucero, José F. Ramos, Quino Díez, Lucía Fuengallego, Gabriel Moreno, Guillermo Serrano, Jorge Machín.

13 de agosto de 2020. Ruinas de Cáparra. 66º Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, Cáparra. 155’ aprox.

Tito Andrónico vuelve a Roma tras vencer a los godos. Aunque le proponen ser el nuevo emperador, él renuncia al cargo en favor de Saturnino. El sacrificio ritual del hijo de la reina goda será el primero, pero no el menor, de los actos violentos que veremos. Ella venía como prisionera pero acabará siendo la esposa del nuevo emperador. Y a partir de ahí las cosas se pondrán muy feas para Tito Andrónico, para sus hijos y luego para los de ella.

Quentin Shakespeare o William Tarantino. Así podría llamarse el autor de esta historia de violencia extrema (asesinatos, mutilaciones, canibalismo...) que condenaría al olvido a su autor si la hubiera escrito alguien del Siglo de Oro español. Pero quien la escribió fue Shakespeare y quien la reivindicó a mediados del siglo XX fue Peter Brook. Así que este derroche de violencia (y nada más) ya tiene pedigrí de calidad, con lo que no debe extrañarnos que esta sea la tercera vez que se presenta un montaje de este texto en el festival de Mérida. La propuesta está a cargo del Teatro del Noctámbulo y eso sí que es garantía de calidad. El maravilloso entorno de Cáparra genera una magia especial con ese arco que hace de punto de fuga de un escenario sencillo que sin ningún subrayado consigue evocar las tremendas circunstancias en que transcurren las escenas de esta barbaridad shakesperiana. La versión del texto es bastante fiel al original y eso se agradece evitando ese tipo de actualizaciones y moralinas que resultan tan molestas. También está muy bien resuelta la forma de mostrar (o no) la truculencia de las escenas más complicadas y sus efectos mutiladores en los personajes. Por lo demás, el elenco está conjuntadísimo y tiene la fuerza necesaria para estar a la altura de ese Tito Andrónico extraordinario que encarna José Vicente Moirón, un actor al que hemos visto ante estas mismas piedras hace tres años en otras interpretaciones soberbias protagonizando el Edipo rey que montó también aquí el Teatro del Noctámbulo y dos días después haciendo de Cómodo en el Marco Aurelio que dirigió Eugenio Amaya.