Producción: Perigallo Teatro.
con Javier Manzanera y Celia Nadal.
22 de agosto de 2024. Teatro Fernando Arrabal. 27 Feria de Teatro de Castilla y León, Ciudad Rodrigo. 80’ aprox.
Una joya inconmensurable. Un texto redondo. Poético, irónico, insondable e intraducible. Y unas interpretaciones perfectas que son toda una lección de hermenéutica sobre la persona y el personaje, sobre el papel y el texto, sobre las acotaciones y la puesta en escena. Porque todo eso está en el escenario. Y en las cabezas de los otros y de nosotros. Por voluntad propia es una delicia especular de gran calado filosófico y metateatral. Pero, a la vez, es un divertimento hipnótico. Una hora y media corta que se apropia por completo de nuestra atención. La idea parece unamuniana (el personaje, el autor, el Otro...) y uno teme que no llegue a tener mucho recorrido. Sin embargo, Por voluntad propia es como la banda de Moebius. Una sola linea infinita que define más de un plano. Las referencias a Edipo y a Godot no pueden ser más pertinentes y entre líneas el espectador puede encontrar muchas más, pero lo importante es lo que hacen Javier Manzanera y Celia Nadal. Algo inefable. Sus interpretaciones no podrían ser más perfectas y atinadas. Como el texto, que toma y retoma las palabras para que degustemos sus resonancias, sus agujeros negros, sus reflejos y sus simetrías. Y para cerrar este círculo virtuoso que nos ha asombrado esta tarde, en el programa de mano pone que Celia y Javier no solo son las personas que encarnan a estos personajes sin nombre sino también los otros que han escrito esta pieza memorable. Por voluntad propia tiene mucha intención, mucho calado y mucha belleza. Es una exploración deliciosa sobre los límites del texto y el metatexto, de la interpretación y la hermenéutica, de la palabra dicha y escrita. Una maravilla que debería ser vista en todos los teatros. Y recibir mucho más que muchos Max.