Producción: José Velasco.
con Eloy Azorín, Maggie Civantos, Juan Diego, Ana Marzoa, Marta Molina y José Luis Patiño.
25 de noviembre de 2016. Centro Niemeyer (Auditorio), Avilés. 120’ aprox. Estreno absoluto
La familia se reúne para celebrar el cumpleaños del patriarca. Uno de los hijos está alcoholizado y no soporta a su mujer que, como una gata en celo, reclama sexo y maternidad. El otro tiene abundante prole y mucho interés por quedarse con la herencia de un abuelo que se cree curado de una enfermedad que todos saben terminal.
¿Qué necesidad había? El tórrido drama sureño sobre una esposa lujuriosa y un marido que no acepta su posible homosexualidad pudo ser muy provocador en el Broadway de los cincuenta, pero no aporta nada ahora. Sobre todo en esta versión plana y tirando a aburrida. Por lo demás, el texto de Tenessee Williams no tiene la fuerza como para convertirse en un clásico, así que su principal reclamo para el llenazo de hoy (además de un Juan Diego al que hemos visto mejor otras veces) es ese título que evoca grandes estrellas del cine en blanco y negro. Así que ha sido una pena haberme perdido esta noche un par de peliculas en el festival de Gijón.