producción: Doblesentido Producciones.
con Sauce Ena y Mariano Rochman.
15 de octubre de 2016. Centro Niemeyer (Club), Avilés. 75’ aprox. Ciclo Off-Niemeyer. Estreno absoluto.
Él quiere que el sobrino se vaya de casa. Ella no entiende por qué. Él no quiere decírselo. Ella se lo exige. Él confiesa que le atraen los niños. Y aquí empieza el drama. El de intentar manejar esa situación entre los dos.
Cuando era niño me enseñaron que se podía pecar de pensamiento, palabra, obra y omisión. Mucho antes de saber en qué consistían los pecados de omisión ya rechazaba la idea de que se pudiera pecar con el pensamiento. Sed trata de eso. De un hombre cuya penitencia comienza cuando confiesa sus pensamientos a su mujer. Alejandro Butrón se atreve a cuestionar algunos prejuicios comunes, a hacer pensar al público sobre si el mal está en los actos o en los pensamientos. Y acierta de lleno al plantear un problema que no está lejos del de la banalidad del mal. Es el de una sociedad que juzga las intenciones más que los actos y que se niega a pensar sobre lo que está haciendo cuando demoniza las miradas. Sauce Ena y Mariano Rochman están impecables en los papeles de esa pareja a cuyo espacio íntimo Alejandro Butrón quiere limitar su aproximación a un tema tan sensible como el de la pedofilia. Quizá porque solo en ese entorno se puede abordar esta situación sin que se condene al hombre antes de juzgarlo. Al poner en duda que se pueda delinquir con la mirada seguramente Sed ha ido demasiado lejos para algunos. Esos que comparten la moral del adolescente que se cree con derecho a pegar a otro porque lo miró mal. Así que ha sido un buen comienzo de temporada este primer estreno que tiene lugar en el club teatral íntimo y subterráneo que es nuestro off del Niemeyer.