de Herbert Morote. Dirección: José Carlos Plaza.
una producción de Focus y Pentación.
con Concha Velasco y Hugo Aritzmendi.15 de enero de 2016. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 90’ aprox.
Una madre y un hijo. Ella es una galerista madura a la que acaban de diagnosticar un cáncer. Él es un joven con síndrome de Down. Olivia ha vivido feliz con Eugenio y no quiere dejarlo solo ni que comparta su dolor. Así que trae los fármacos para que esa noche el bien nacido tenga también una buena muerte con ella. Pero el repaso de sus vidas hará que al final cambie de opinión.
Olivia es Concha Velasco. Y el actor que interpreta a Eugenio tiene síndrome de Down. Eso es todo. Suficiente para desencadenar los aplausos de un público que parece salir indemne de una historia sin sustancia, de un texto lleno de obviedades y de una puesta en escena bastante desganada.