Producción: Salvador Collado.
con Eva Marciel, Javier Collado y Federico Aguado.
16 de octubre de 2015. Centro Niemeyer (Auditorio), Avilés. 90’ aprox.
La Calderona y Velázquez. Ella es la amante del rey. Él tiene el encargo de retratarla. Al principio los dos se caen mal, pero luego se enamoran.
Velázquez no pinta nada en esta obra. Ni en el sentido literal ni en el figurado. El autor de Las Meninas merecería un mejor retrato si es que ha de ir al teatro. Y también lo merece aquella cómica, fuera o no la hija de Calderón. No es culpa de los actores, que están todo lo bien que el texto y la puesta en escena les permiten. Pero, si la evolución de los personajes y el gesto final de él son previsibles desde el comienzo y la mayor emoción que llega desde el escenario es el posado de Eva Marciel ante el espejo, poco cabe esperar de una obra que ni siquiera tiene la excusa de estar adaptando un clásico. La venus del espejo podría dar para mucho más. Pero esto es lo que hay.