de Alessandro Baricco. Versión y dirección: Raúl Fuertes.
Producciones Teatrales Contemporáneas.
con Miguel Rellán.17 de febrero de 2015. Teatro Lara, Madrid. 75’ aprox. Off-Lara
Novecento fue un pianista prodigioso que vivió siempre en el barco en el que seguramente nació. Un trompetista amigo evoca su legendaria historia. Desde que lo encontraron en una caja sobre un piano hasta que esperó sentado sobre sacos de dinamita el final de ese barco del que nunca llegó a salir.
El párrafo anterior lo escribí hace tres meses al otro lado del océano. Está en la reseña de este mismo monólogo que vi en Buenos Aires en la versión de Javier Daulte que interpretaba Darío Grandinetti. Encontrarme de nuevo con este hermoso texto de Alessandro Baricco interpretado ahora por un actor tan estupendo como Miguel Rellán hacía casi obligado venir al off del Lara esta noche. Y ha merecido la pena. La versión madrileña es más sencilla si cabe que la porteña. Grandinetti contaba con elementos escenográficos mínimos, pero Rellán no tiene ninguno. Solo una iluminación cada vez más estrecha y tenue que acaba concentrando toda la atención en su voz y en su rostro. La belleza del texto se impone con mucho a los momentos divertidos que también tiene. Pero una parte del público reacciona en exceso y los subraya con risas que parecen aprendidas con otro tipo de monologuistas. Rellán perfila menos que Grandinetti los personajes menores y hace que nuestra atención se centre en la relación entre el pianista y el trompetista. Pero a los dos lados del océano he disfrutado muchísimo con un texto tan bello y unos actores tan magníficos.