3 de enero de 2015. Teatro Campos Elíseos (sala Cúpula), Bilbao. 80’ aprox.
Tres actores improvisan sobre temas que el público les propone. Con estilos que también se elijen. Esta noche ha habido una zarigüella que hace ruidos en el váter. Un ejecutivo que se mea. Una pareja que se conoce en una discoteca y tarda un año en besarse. Un bilbaíno que come churros en el metro. Unos albaricoques extinguidos en Siberia. Y Bárcenas que entrega un sobre en la cárcel. Sobre los estilos ha habido de todo: "telesering", "lorquing", "tarantining". Y mucho más.
Más de la mitad del público es reincidente. Y viene dispuesto a participar y a reírse. Eso hace que este espectáculo de cuasiteatro tenga algo en común con los clubes de la comedia. En las mesas tenemos tarjetas y bolígrafos para proponer los temas. Unas veces se leen en voz alta. Otras se recogen por docenas y llueven sobre el escenario para que los actores improvisen con mayor intensidad. Se nota que traen algunas situaciones preparadas. Pero lo más importante lo crean ahí mismo haciendo que el público se tronche y se sorprenda. La improvisación y el humor parecen una buena puerta de entrada al teatro. Ojalá que esos jóvenes que hoy han disfrutado tanto vuelvan y vean otras obras. Aunque no sean ellos quienes propongan los temas. Aunque no les hagan reír.