con Sara Torres y Carmela Lloret.
23 de mayo de 2014. Centro Niemeyer (Club), Avilés. 60’ aprox. Ciclo Off-Niemeyer.
Cordelia es una paciente muerta que sigue visitando a su psicóloga. Ahora que no hay limbo, se ha quedado en tierra de nadie. Por eso le pide que promueva una campaña de firmas para que el papa Francisco lo recupere.
"Querido Francisco: Dado que es usted reconocido por su actitud conciliadora y apertura ecuménica, humildemente le pido que se acuerde de todos aquellos a los que nadie reconoce un lugar en el más acá, y ahora, abolido el limbo, tampoco en el más allá. Pues qué era el limbo sino el modesto paraíso de los excluidos, esa tierra de nadie, esa ninguna parte, que ahora, por fin, gracias a su carácter austero será devuelto a los Nadies". Ese es el texto que Cordelia le va soplando a Graciela para que ella nos lo dicte. Y nosotros lo copiamos en la tarjeta postal (abajo hace de programa de mano) que nos da para que la mandemos al Vaticano. No estamos, por tanto, en una obra de teatro. Somos colaboradores de una campaña justa. Y observadores neutrales de sesiones terapeúticas entre la psicóloga y su paciente muerta. Graciela dice que se trata de deshacer el vínculo transferencial. Cordelia le impone condiciones, como no usar analogías o evitar las tautologías. También es importante el pez (antes Ismael, ahora Bob) y el trauma que debió suponer para Graciela que muriera aplastado bajo el peso de La interpretación de los sueños. Impagable. Desde los primeros segundos. Las actrices están inmensas. Carmela Lloret se sale como paciente muerta que no nos ve. Sara Torres compone una terapeuta impresionante con infinitos matices en sus gestos. Y Denise Despeyroux nos confirma que entiende el teatro como nadie. Y las palabras. Y los subtextos. Y los metatextos. Nuestro magnífico Off-Niemeyer no pudo tener mejor estreno el pasado octubre con la extraordinaria interpretación que Fernanda Orazi hizo aquí de La realidad. La maravilla de aquel texto nos cautivó. Ahora Denise Despeyroux ha vuelto a Avilés para regalarnos esta otra joya desternillante. Pero también sutil y juguetona. Perfecta para vivirla sin cuarta pared en el espacio delicioso de este club teatral. Merece todo el éxito del mundo esta uruguaya que ya es madrileña y que tiene en Avilés un público que quiere ver todo lo que haga.
"Querido Francisco: Dado que es usted reconocido por su actitud conciliadora y apertura ecuménica, humildemente le pido que se acuerde de todos aquellos a los que nadie reconoce un lugar en el más acá, y ahora, abolido el limbo, tampoco en el más allá. Pues qué era el limbo sino el modesto paraíso de los excluidos, esa tierra de nadie, esa ninguna parte, que ahora, por fin, gracias a su carácter austero será devuelto a los Nadies". Ese es el texto que Cordelia le va soplando a Graciela para que ella nos lo dicte. Y nosotros lo copiamos en la tarjeta postal (abajo hace de programa de mano) que nos da para que la mandemos al Vaticano. No estamos, por tanto, en una obra de teatro. Somos colaboradores de una campaña justa. Y observadores neutrales de sesiones terapeúticas entre la psicóloga y su paciente muerta. Graciela dice que se trata de deshacer el vínculo transferencial. Cordelia le impone condiciones, como no usar analogías o evitar las tautologías. También es importante el pez (antes Ismael, ahora Bob) y el trauma que debió suponer para Graciela que muriera aplastado bajo el peso de La interpretación de los sueños. Impagable. Desde los primeros segundos. Las actrices están inmensas. Carmela Lloret se sale como paciente muerta que no nos ve. Sara Torres compone una terapeuta impresionante con infinitos matices en sus gestos. Y Denise Despeyroux nos confirma que entiende el teatro como nadie. Y las palabras. Y los subtextos. Y los metatextos. Nuestro magnífico Off-Niemeyer no pudo tener mejor estreno el pasado octubre con la extraordinaria interpretación que Fernanda Orazi hizo aquí de La realidad. La maravilla de aquel texto nos cautivó. Ahora Denise Despeyroux ha vuelto a Avilés para regalarnos esta otra joya desternillante. Pero también sutil y juguetona. Perfecta para vivirla sin cuarta pared en el espacio delicioso de este club teatral. Merece todo el éxito del mundo esta uruguaya que ya es madrileña y que tiene en Avilés un público que quiere ver todo lo que haga.