de Juan Mayorga. Dirección: Juan José Afonso.
Iraya producciones.
con Alicia Hermida, Luisa Martín, Elena Rivera y Ramón Esquinas.20 de diciembre de 2013. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 90’ aprox. Estreno absoluto
Esta tarde Cecilia tiene que hacer una entrevista para la clase de filosofía. Su abuela Rosa es la entrevistada. Con su memoria dañada evoca ante la cámara momentos de su vida que permanecían silenciados. Los de una historia de amor adúltero de la que Paula, la hija de Rosa y madre de Cecilia, parecía no saber nada. Ninguna saldrá indemne con la recuperación de aquel tiempo omitido.
La entrevista es un arte. Con su estética y con su ética. Eso es lo que iba a aprender Cecilia esta tarde. Pero cuando a los dos lados de la cámara hay seres próximos ese artefacto puede resultar peligroso y desvelar lo oculto. La semana pasada en El diccionario otra anciana recuperaba instantes de su vida al perder la memoria. La de Rosa se está haciendo líquida y por eso supura ante la cámara verdades familiares que parecían solidamente encerradas. De esto va El arte de la entrevista. De los demonios del pasado y de su recuperación catártica cuando una generación que no tiene nada que ver con ellos quiere saber la verdad. Habla de una familia, pero podría ser metáfora de las sociedades en las que la memoria histórica consiste en la lucha contra la amnesia que libran las terceras generaciones. Pero la metáfora es quizá demasiado elusiva para lo que se nos muestra en el escenario. Las actrices están perfectas (el personaje masculino parece menos necesario), la historia está bien trabada, la escenografía es sencilla pero atractiva y evocadora (un cielo que se va oscureciendo, un patio delante de un muro), pero al conjunto le falta esa intensidad que suelen tener las historias de Juan Mayorga. Quizá el recuerdo de la profundidad de los diálogos de Si supiera cantar, me salvaría. El crítico (que también estrenó aquí hace un año) me haya hecho esperar otra vuelta de tuerca a los temas metadiscursivos que Juan Mayorga sabe llevar como nadie a los escenarios. Por eso siento que a El arte de la entrevista le está faltando algo para cautivarme por completo. Va a ser eso. Que Juan Mayorga nos tiene muy mal acostumbrados.