idea original de Jango Edwards. Dirección: Mila Von Chobial.
Producción: Anemisko.
con Cristi Garbo y Vikisua.
20 de diciembre de 2025. Teatre La Gleva, Barcelona. 70’ aprox. (catalán)
Nosferata es una vampira exasperada. Por la escasez de sangre inocente (hay demasiada sangre corrupta) y por la creciente digitalización que todo lo banaliza (hasta el miedo al vampirismo). Con ella vive Frau Lichtenstein, una sirvienta esclavizada que querría ser vampira.
Volvemos al teatre La Gleva y nos encontrarnos con estas monstruas que indudablemente lo son. El de Anemisko es teatro sin tregua a cargo esta noche de Cristi Garbo y Vikisua. Ya digo, unas verdaderas monstruas de la interpetación. Ellas solo tienen un problema: nuestra incapacidad para no perdernos ninguno de sus gestos. Y es que la Nosferata nos abduce, pero las miradas y los ademanes de su sirvienta merecerían que pudiéramos concentrarnos todo el tiempo y a la vez en los rostros de las dos. Monstruas es un divertimento inclasificable. Mete miedo, pero no por su terrorífica temática sino en el otro sentido (asturiano) de la expresión: su impresionante calidad. Todo son momentos impagables: los interminables e hilarantes gritos recíprocos al comienzo de la obra, los instantes musicales de la diva Nosferata con el acompañamiento al piano imaginario de su virtuosa sirvienta, las roturas de la cuarta pared para leer la mente del público, las salidas en busca de sangre fresca en encuentros de jóvenes cristianos y hasta las cualidades ilusionistas que también despliega Nosferata. Así que Monstruas es una delicia en formato mínimo con virtudes máximas. Apta para todos los públicos (excepto quizá el infantil), merecería tener mucho éxito en teatros grandes y, sobre todo, en los pequeños. Porque es en estos donde se consigue la intimidad perfecta entre estas vampiras de la escena y un público que no necesita sustos, sangre ni obviedades para disfrutar.
