Dramaturgia: Olga Mínguez Pastor. Dirección y adaptación: Carmen Nieves.
Producción: Pisando escenario.
con Teresa Soria Ruano y Celia Medrano
17 de mayo de 2025. Centro Niemeyer (club), Avilés. 75’ aprox. Ciclo Off-Niemeyer.
Fuera del tiempo, Clara Campoamor invita a Victoria Kent a cenar, pero antes beberán juntas vino navarro. Ella quiere hablar del tema, pero Victoria se resiste. En el entreacto se recrean los discursos que el 1 de octubre de 1931 las enfrentaron en el Congreso. Después llega la catarsis y quien perdió aquella histórica votación acaba pidiendo perdón.
María Moliner, María de Maeztu y, por supuesto, Clara Campoamor y Victoria Kent. Sobre ellas, y sobre tantas otras, el teatro puede hacer una encomiable labor de memoria. Interpretando a la primera, Vicky Peña hizo un trabajo magnífico en El diccionario, dirigida por José Carlos Plaza. Y en este mismo off tuvimos a Pilar Gómez encarnando a doña Emilia en la estupenda obra de Anna Costa. Sin embargo, siendo interesante, este duelo entre los espectros de Clara Campoamor y Victoria Kent no está a esa altura. De hecho, intentando reivindicar a las dos, la figura de Victoria Kent acaba resultando malparada. Especialmente al presentarla como alguien que solo se sincera cuando está algo piripi. Una expresión que solo se aplica a las mujeres, a quiene se supone más vulnerables a los efectos del alcohol que los hombres. De hecho, en los dramones masculinos o no se bebe o se entiende que el tabaco y el whisky no los debilitan sino que estimulan la lucidez y bravura de los combatientes. A veces las mejores intenciones no tienen los mejores efectos.