de William Shakespeare. Versión: Nando López. Dirección: Antonio Castro Guijosa.
una coproducción de Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y Teatro del Noctámbulo.
con José Vicente Moirón, Alberto Barahona, Carmen Mayordomo, Alberto Lucero, José F. Ramos, Quino Díez, Lucía Fuengallego, Gabriel Moreno, Guillermo Serrano, Jorge Machín.
con José Vicente Moirón, Alberto Barahona, Carmen Mayordomo, Alberto Lucero, José F. Ramos, Quino Díez, Lucía Fuengallego, Gabriel Moreno, Guillermo Serrano, Jorge Machín.
13 de agosto de 2020. Ruinas de Cáparra. 66º Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, Cáparra. 155’ aprox.
Tito
Andrónico vuelve a Roma tras vencer a los godos. Aunque le proponen ser
el nuevo emperador, él renuncia al cargo en favor de Saturnino. El
sacrificio ritual del hijo de la reina goda será el primero, pero no el
menor, de los actos violentos que veremos. Ella venía como prisionera
pero acabará siendo la esposa del nuevo emperador. Y a partir de ahí las
cosas se pondrán muy feas para Tito Andrónico, para sus hijos y luego
para los de ella.
Quentin
Shakespeare o William Tarantino. Así podría llamarse el autor de esta
historia de violencia extrema (asesinatos, mutilaciones, canibalismo...)
que condenaría al olvido a su autor si la hubiera escrito alguien del
Siglo de Oro español. Pero quien la escribió fue Shakespeare y quien la
reivindicó a mediados del siglo XX fue Peter Brook. Así que este
derroche de violencia (y nada más) ya tiene pedigrí de calidad, con lo
que no debe extrañarnos que esta sea la tercera vez que se presenta un
montaje de este texto en el festival de Mérida. La propuesta está a
cargo del Teatro del Noctámbulo y eso sí que es garantía de calidad. El
maravilloso entorno de Cáparra genera una magia especial con ese arco
que hace de punto de fuga de un escenario sencillo que sin ningún
subrayado consigue evocar las tremendas circunstancias en que
transcurren las escenas de esta barbaridad shakesperiana. La versión del
texto es bastante fiel al original y eso se agradece evitando ese tipo
de actualizaciones y moralinas que resultan tan molestas. También está
muy bien resuelta la forma de mostrar (o no) la truculencia de las
escenas más complicadas y sus efectos mutiladores en los personajes. Por
lo demás, el elenco está conjuntadísimo y tiene la fuerza necesaria
para estar a la altura de ese Tito Andrónico extraordinario que encarna
José Vicente Moirón, un actor al que hemos visto ante estas mismas
piedras hace tres años en otras interpretaciones soberbias
protagonizando el Edipo rey que montó también aquí el Teatro del
Noctámbulo y dos días después haciendo de Cómodo en el Marco Aurelio que
dirigió Eugenio Amaya.