Producción: Familie Flöz
con Sebastian Kautz, Anna Kistel, Frederik Rohn y Nicolas Witte.
6 de febrero de 2016. Teatre Lliure (Gracia), Barcelona. 80’ aprox.
Un hotel presidido por el retrato del abuelo. Y habitado por un hombre pusilánime, una hermana bien activa, una abuela rumbosa, una limpiadora cleptómana y un carnicero que lo es. También hay un perro que ladra. Y varios clientes que llegan.
Solo cuatro actores con unas máscaras más que expresivas para dar vida sin palabras a muchos más personajes. El tono es siempre entre poético y divertido. Apto para todos los públicos que sepan apreciar la ironía de los gestos. Familie Flöz son maestros en este teatro mudo que es al otro lo que el cine de animación al resto. Con igual calidad técnica y en este tipo de formato vimos hace dos años André y Dorine, otra historia perfecta con tres actores y muchas máscaras. Estaba a cargo de Kulunka Teatro, una compañía española que puede tratarse de igual a igual con esta Familie Flöz alemana. De hecho, aquella historia de ancianos y desmemorias era más poética y emotiva que la de este disparatado hotel. Buena elección, en todo caso, para el primer día de esta escapada a Barcelona. Hoy ha sido en el Lliure de Gracia. El martes será en el de Montjuic. Allí veremos La Llista, el primer monólogo de Laia Marull.