con Agustín Bellusci, Victoria Facio, Font García, Carmela Lloret, Fernando Nigro, Marta Rubio, Joan Carles Suau, Sara Torres y Juan Vinuesa.
12 de julio de 2014. La PENSIÓN de las PULGAS, Madrid. 135’ aprox.
En el número 48 de la calle Huertas el comisario Torres ha tenido que alquilar dos de los tres despachos de la comisaría de policia. Uno a una academia de danza en la que una china que habla italiano desaparece. Otro a una hipnóloga que se lo subarrienda a un colega pánfilo. Y en el tercero trabajan hacinados la oficial Mónaco, el inspector Bermúdez y el oficial Figueroa.
En esta breve escapada madrileña hemos dejado para el final la experiencia de ver el trabajo de Denise Despeyroux en su hábitat natural. En el Off-Niemeyer de Avilés nos dejó maravillados con La realidad y Por un infierno con fronteras. Hoy la sorpresa es aún mayor porque esta historia triple que se desarrolla simultáneamente en tres habitaciones (entre las que los espectadores nos vamos permutando) es todo un prodigio de explotación perfecta del tiempo y el espacio dramático. Podría decirse que es teatro en 3D. Asombra la compleja relojería teatral de las oportunas interferencias entre los actores que se van intercambiando entre esos tres espacios. Con solo el distinto orden en que vemos las historias cada tercio del público vive también una experiencia teatral diferente. Y el lugar no se simula. Estamos en Huertas 48. En tres habitaciones cercanas a las que llegan gritos desde las otras. En cuanto a los actores, es una delicia volver a disfrutar con el trabajo de Joan Carles Suau (que nos deslumbró como suicida en Norway Today), de Carmela Lloret y de Sara Torres (magníficas como terapeuta y difunta en Por un infierno con fronteras) y comprobar que la madriguaya Denise Despeyroux consigue armonizar como nadie los subtextos y los trabajos de estos magníficos teatreros argenñoles.