viernes, 20 de octubre de 2023

Miércoles que parecen jueves

de Juan José Millás. Dirección: Mario Gas.
una producción de Entrecajas.
c
on Clara Sanchís.


20 de octubre de 2023. Centro Niemeyer (club), Avilés. 75’ aprox. Ciclo Off-Niemeyer.

Juan José Millás nos va a dar una conferencia. Sin embargo, quien aparece es una mujer con pistola que dice ser él. Nos toma como rehenes y comienza su discurso señalando que no tendría sentido que se empeñara en ser Juan José Millás si realmente no lo fuera. Sus argumentos son inequivocamente millasianos, así que ni siquiera Juan José Millás logra convencerla cuando dialoga con ella desde la pantalla.

En diciembre hará treinta años de que Magüi Mira nos deslumbró en el Palacio Valdés con Ella imagina, aquel primer monólogo inolvidable de Juan José Millás. Hoy su hija nos retiene y nos fascina en el off del Niemeyer con este personaje radicalmente millasiano que nos hace reflexionar sobre la realidad y la ficción de la identidad. Es hora y cuarto de un equilibrio perfecto entre el desquiciamiento que mueve a la risa y la lucidez que da tanto que pensar. Y es que el Juan José Millas que encarna y defiende Clara Sanchis viene muy bien armado. Con su pistola mantiene fuera a la policía y conmina a un espectador a que le acompañe en el escenario. Y con sus palabras nos asombra y desvela, igual que hizo Juan Diego en La lengua madre (aquel segundo monólogo de Millás que disfrutamos en el Palacio Valdés en noviembre de 2012). Desde luego, no ha podido programarse mejor esta inquietante sorpresa especular entre la realidad y la ficción, entre la persona y el personaje, que en esta noche en la que inesperadamente estrenamos una nueva configuración reformada del espacio del off del Niemeyer. El escenario estaba antes al norte y ahora está al sur, así que hoy nosotros estamos sentados donde antes estaba la ficción que ahora ocupa el lugar en el que antes estaba la realidad. En el fondo del escenario (¿desde Madrid? ¿desde Valencia? ¿desde Muros del Nalón?) vemos a Millás intentando convencer (¿a Clara Sanchís? ¿a nosotros? ¿a él mismo?) de que a quien vemos en el escenario es una tal Asunción y no a él. Algo parecido a lo que Unamuno intentó cuando decidió meterse en su novela para explicarle a su personaje quién era quién. Supongo que Mario Gas se lo habrá pasado en grande como segundo (o tercer) demiurgo y haciéndonos disfrutar tanto con estos Miércoles que parecen jueves en este viernes en que hasta el norte y el sur se confunden en el escenario.

Programa de mano
Dossier