Autoría: Moisés Kaufman y Amanda Gronich. Adaptación y dirección: Sergio Peris-Mencheta.
Una producción de Barco Pirata y Producciones Teatrales Contemporáneas.
con Clara Alvarado, Víctor Clavijo, Nacho López, Eric de Loizaga, Irene Maquieira, Natxo Núñez, María Pascual y Paloma Porcel.
8 de mayo de 2025. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 90' aprox. Estreno absoluto
Un hombre entrega un álbum a la directora de los archivos del Museo del Holocausto de Estados Unidos. Contiene fotografías tomadas en Auschwitz en 1944 que muestran escenas de oficiales y personal administrativo en momentos de ocio y celebración. El álbum era de Karl Hocker ,un tipo que tenía una vida normal antes de la guerra y que, como miembro de las SS, parecía encantado junto a los jefes del lugar. La indagación sobre esas imágenes desvelará muchas cosas. También para los descendientes de gentes como Rudolf Höss, el comandante de aquel campo de exterminio cuando fueron tomadas las fotos.
Además de un actor imponente, Sergio Peris-Mencheta es un director extraordinario. Lo demuestran obras como 14.4, Cielos, Ladies Football Club, Castelvines y Monteses, Una noche sin luna, ¿Quien es el señor Schmitt?, Lehman Trilogy, o Continuidad de los parques. En algunas de ellas muestra su voluntad de levantar acta y denunciar realidades del presente (por ejemplo, en 14.4) o de un pasado no demasiado lejano (Una noche sin luna, Lehman Trilogy o Ladies Football Club). En Blaubeeren lo hace de forma aún más radical. Es una obra que se acerca al teatro documental con una puesta en escena sobria, pero muy potente, en la que el apoyo audiovisual, además de necesario, está hecho con una perfección admirable en esos muros que parecen de acero corten y que resultan ideales para proyectar en imágenes la banalidad del mal. Blaubeeren es teatro explicativo, lleno de testimonios y declaraciones para este ejemplo de hermenéutica de la memoria a partir de imágenes encontradas. Eso y la seriedad del tema hacen que la obra no tenga el ritmo trepidante de otras. En clase de Historia de la Filosofía, veíamos esta semana el discurso de Hannah Arendt en la parte final de la película de Margarethe von Trotta. Y en Psicología los experimentos de Stanley Milgran sobre la obediencia en la película de Michael Almereyda. Así que he recomendado a mis alumnos que no se pierdan la segunda función de esta obra en el Palacio Valdés. Es pura lección de memoria histórica y de filosofía moral en torno a la banalidad del mal. Blaubeeren hace un díptico perfecto con esa joya titulada La zona de interés. El contexto y los protagonistas son los mismos y también seguramente las intenciones de Jonathan Glazer y Sergio Peris-Mencheta. Quizá menos conocida sea otra película magnífica sobre la recuperación de la memoria histórica a partir de imágenes encontradas. Me refiero a Tres minutos: una exploración. Una pequeña joya que es toda una lección de historia y de buen hacer cinematográfico con tan solo tres minutos filmados en 1938 en un pueblo polaco y una voluntad ilimitada de indagación.