viernes, 21 de abril de 2023

Canción del primer deseo

de Andrew Bovell. Versión: Jorge Murel. Dirección: Julián Fuentes Reta.
Producción: Octubre Producciones / Flower Power.
con
Consuelo Trujillo, Pilar Gómez, Borja Maestre y Jorge Muriel.

21 de abril de 2023. Centro Niemeyer (auditorio), Avilés. 90’ aprox. Estreno absoluto.

Dos hermanos con una madre silente tienen en común sus desazones. Él, por una homosexualidad mal llevada. Ella, por una soledad de la que culpa a esa madre. La llegada de un joven colombiano para cuidarla coloca a los dos en una situación nueva. Y nos hace entender que las asperezas del presente podrían tener su origen en la tragedia de la guerra. Al menos para dos familias con hitos cruciales en 1943 y en 1968. Y quizá también para España.

No es nada fácil. Mostrar cómo una remota decisión traumática puede marcar para siempre unas vidas o conseguir que la tragedia de una familia sirva de espejo a la de un país, son desafíos muy difíciles. La decisión de Sophie o Incendios son buenos ejemplos de ello. Me acordaba de esas dos historias soberbias mientras veía esta Canción del primer deseo, con título y aliento inspirados en la hermosa Cancioncilla de Lorca. La puesta en escena es oportunamente sobria. Un muro como fondo de un jardín descuidado en cuyo centro hay un pozo colmatado componen un  buen espacio metafórico en el que enmarcar este drama. Pero menos es más y quizá sobran mimbres en esta historia. El calor sofocante, la homosexualidad, la pederastia, el secuestro de niños, la violación, el desvalimiento senil, la maternidad, el feminismo, Lorca, la guerra, el exilio, la inmigración, la memoria y el olvido... Demasiadas notas para que la partitura resulte poética. De hecho, el monólogo final, que empieza tan bien, acaba subrayando el trenzado de unos hilos que ya estaban claros. Pero eso no desmerece el ajustado trabajo de un elenco contenido, en número y maneras, que ha sabido encarnar con precisión los perfiles de unos personajes muy diversos. Quizá la culpa la tengan Incendios y La decisión de Sophie. O el magnífico recuerdo que tengo de Cuando deje de llover, también escrita por Andrew Bovell y dirigida por Julián Fuentes Reta. La vimos en 2015 en este mismo escenario, pero aquella historia, más confusa y exigente, me hacía pensar, evocar e intuir. Y eso me gusta en el teatro.

Dossier

viernes, 14 de abril de 2023

Todas las canciones de amor

de Santiago Loza. Dirección: Andrés Lima.
Check-In Producciones.
con
Eduard Fernández.

14 de abril de 2023. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 80 aprox.

Una mujer nos lleva de la mano mientras evoca fragmentos de su vida y paladea lo que le queda del presente. Son instantes fugaces de incertidumbre, amor y felicidad. En ellos siempre está Eduardo, el hijo queridísimo que lo es todo para ella. También está a veces Jesús, aquel marido dulce que luego se agrió. Hoy vemos a esa mujer a solas con sus torpes rutinas y sus amorosos recuerdos.

Las horas del día en una cocina metafísica. La de una mujer aturdida que es pura bondad. Es la madre de Eduardo, porque a Eduard solo lo vemos un instante al comienzo de la obra, mientras se quita la chaqueta y se desabrocha la camisa, y al final cuando le quita la peluca a su querido personaje. Para nosotros quien está siempre en el escenario es esa mujer de la edad tardía que, divagando en su cocina, intenta retener sus recuerdos. Eduard Fernández la encarna con la mayor ternura en las postrimerías de una vida que se está deshilachando. Para lograr este milagro este actor superlativo ha contado con otros dos genios. Uno es Andrés Lima que ha sabido encontrar la luz y la cadencia perfectas para esa jornada particular en la que es posible evocar una vida entera. Y es que, además de una luz que trasciende y un tiempo que se desdobla, Andrés Lima consigue hacernos sentir la amorosa seguridad del paisaje cotidiano de una cocina y la perplejidad que se siente mientras se disloca un espacio que al principio parece sólido pero luego se va desvaneciendo. Y es que la escenografía y la iluminación consiguen abismarnos no solo ante la jornada postrera de esta mujer buena sino también ante lo que nos puede deparar el futuro del teatro, ese arte de las artes en el que las personas y los personajes compartimos tiempo y espacio. El tercer genio que ha hecho posible esta joya es Santiago Loza, un autor que ha sabido ajustar a la medida de Eduard y de Eduardo una historia deliciosamente catártica. De él había visto durante el confinamiento Todo verde, otro monólogo extraordinario que Timbre 4 puso en abierto en aquella programación salvífica que nos regaló durante aquellas semanas (creo que aún se puede ver). Todas las canciones de amor es una obra extraordinaria gracias a la escritura poética de Santiago Loza, a la dirección visionaria de Andrés Lima y a la capacidad de Eduard Fernández de transmutarse en su madre durante casi hora y media en un inolvidable homenaje filial. Seguramente por eso resultan tan conmovedoras esas canciones en español, francés e italiano que se entreveran en la obra y también la última canción protagonizada por ese Mediterráneo en el que vemos a un hijo actor que se baña abrazado al recuerdo de su madre.

Programa de mano
Dossier